Velázquez

Este proyecto de arquitectura residencial y comercial representa otra apuesta por la renovada Ciudad Colonial de Santo Domingo.

El edificio de casa Velázquez, ubicado sobre la esquina de las calles Arzobispo Meriño y Luperón, contó con un cuidadoso y largo proceso de trabajo de restauración a cargo de los arquitectos Emilio Olivo y Rosa Julián y el ingeniero Carlos Vasallo. El diseño arquitectónico fue realizadora la firma internacional de arquitectos liderada por Jeff Brock y Belén Moneo a partir del esquema de proyecto propuesto por Claudia Prida y PIIAU. Se trata de un conjunto de cuatro inmuebles de valor patrimonial en el que se conserva y pone en valor la fachada y se interviene el interior de manera contemporánea, con un respetuoso y exquisito diseño, para lograr un conjunto de lujosos apartamentos en pleno corazón de la Ciudad Colonial de Santo Domingo.

En ediciones anteriores hemos hecho referencia al renovado ambiente que presenta la calle Arzobispo Meriño, uno de los principales testigos de las obras de rescate arquitectónico, resultado de la puesta en valor de la Ciudad Colonial, gracias a la ejecución de la primera fase del Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo (2011-2017). Sobre la calle Meriño esquina Luperón se encuentra el edificio de Casa Velázquez, una obra neoclásica cuyo origen se remonta a 1926 y que fue diseñada por el talentoso y reconocido ingeniero arquitecto puertorriqueño Benigno Trueba. Este inmueble es parte de la memoria colectiva de los usuarios de esta zona de la ciudad por el famoso supermercado del mismo nombre que allí se encontraba. Junto a esta propiedad de tres niveles se encuentran tres propiedades de origen colonial de dos niveles, dos sobre la calle Luperón y una sobre la misma calle Meriño. Estos cuatro inmuebles fueron adquiridos por un mismo propietario para el desarrollo de un proyecto residencial y comercial de alto estándar. La restauración y puesta en valor estuvo a cargo de la firma dominicana PIAU y el diseño arquitectónico fue realizado por el estudio internacional Moneo y Broek.

Las fachadas rescatadas de los inmuebles coloniales son volúmenes muy limpios de piedra, con pocos ornamentos. En cambio, el edificio de la Casa Velázquez, típica obra neoclásica, posee un basamento de mármol, elegantes balcones con balaustradas, ménsulas, columnas, montantes [transoms] y cornisas. Todos estos elementos fueron restaurados de manera fiel a sus orígenes. La iluminación de los distintos elementos que componen estas fachadas pone de relieve su presencia en los paseos nocturnos de la Ciudad Colonial.

Los inmuebles tenían un uso residencial tipo cuarterías y algunos locales comerciales hacia la calle Meriño, y se encontraban en muy mal estado cuando fueron intervenidos. Algunos elementos coloniales de piedra y ladrillo estaban recubiertos de pañete producto de sucesivas intervenciones.

La renovación mantuvo el uso comercial en el primer nivel de los edificios sobre la calle Meriño. En el resto de los inmuebles se proyectaron apartamentos de lujo con superficies desde 145 hasta 570 metros cuadrados. El complejo residencial posee un estacionamiento subterráneo al que se tiene acceso desde la calle Luperón, al igual que la entrada principal. Al adentrarnos al proyecto se percibe la interesante mezcla de estilos arquitectónicos, con un marcado respeto por el rescate de los elementos coloniales y una apuesta por elementos contemporáneos con los que se establece un agradable diálogo de texturas y colores.

Se ha proyectado un impresionante patio interior que sirve como distribuidor y fuente de iluminación y ventilación para todas las residencias. El estudio PWP estuvo a cargo del diseño paisajístico, y eligió protagonistas a las esbeltas palmas abanico (Livistona rotundifolia) acompañadas de otras especies tropicales, con lo que logró complementar magistralmente la arquitectura.

Otro de los protagonistas de la intervención es el núcleo de circulación vertical, al que se accede desde el patio interior. Este núcleo se logra con un interesante trabajo hecho con piezas de mármol travertino que aporta una nueva geometría y textura al complejo.

Para las dos primeras unidades ubicadas más al norte del proyecto se ha dispuesto una escalera privada. Cabe destacar el trabajo del entramado de coralina dentro de los arcos de piedra que separan esta escalera del patio interior. Una elegante puerta pivotante da la bienvenida a las unidades. Los apartamentos poseen doble altura en las áreas de estar. En el segundo nivel se ubican los dormitorios y baños. En la sala se aprovechan las arcadas colocando grandes ventanales corredizos de más de tres metros de altura que abren hacia el patio interior.

  • Plantas arquitectónicas
  • Plantas arquitectónicas
Velázquez (2021)
  • Dirección: Calle Luperón 52, Ciudad Colonial
  • Área total de construcción: 6,500 m2
  • Área del solar: 2,000 m2
  • Diseño arquitectónico: Arq. Emilio Olivo y Arqta. Rosa Julián (PIIAU), Claudia Prida y Jeff Brock, Belén Moneo (Moneo & Brock)
  • Obra de restauración: Ing. Carlos Vasallo, Arqta. Rosa Julián y Arq. Emilio Olivo (PIIAU)
  • Colaboradores: Aníbal Calvo, Raquel Prendes, Guillermo Avanzini y Pedro Arnanz
  • Estructural: Antonio Taveras
  • Eléctrico: Symantel
  • Sistemas de a/a: Carlos Socías
  • Diseño interior y decoración: Belén Moneo
  • Diseño de iluminación: Artemide
  • Diseño paisajístico: Estudio PWP
  • Contratista general: Constructora Armenteros y Bestin Pro Group
  • Supervisión: Carlos Vasallo (PIIAU) y Aníbal Calvo (Aparejadores Acc)
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