Exposición de dibujos de Fernando Calzada
Es con el dibujo y el desnudo artístico que Fernando Calzada ha querido transitar en esta nueva etapa de su trayectoria artística. Guiado por el hiperrealismo, deja reposar su cámara fotográfica, adopta el papel, el grafito y el carboncillo y hace gala de su ojo entrenado incursionando en el mundo de las artes visuales por otra vía, pero con igual maestría. Sobre la Piel se exhibió en el Museo Fernando Peña Defilló.
Desde las primeras manifestaciones artísticas del hombre, el estudio y la representación del cuerpo humano han sido constantes. Algunos estudiosos señalan el cuerpo humano y el desnudo como los temas artísticos más importantes de la cultura occidental. Atendiendo a sus diferentes conceptualizaciones a través del tiempo, se puede analizar la historia del arte en todas sus expresiones: pintura, dibujo, escultura, fotografía, literatura, filosofía, sociología, etc. La estética utilizada en la representación del cuerpo humano en un momento específico permite intuir la visión religiosa, política o moral de esa sociedad.
El estudio estético del cuerpo es inagotable y sus representaciones son infinitas, sin embargo, su esencia, sin importar la técnica, nunca se revela por completo. Desde las pinturas rupestres hasta la invención de la fotografía, la búsqueda de reproducir la realidad de manera fiel ha sido incesante.
En la exposición de dibujos Sobre la Piel, de Fernando Calzada, presentada durante el mes de abril y mayo de 2021 en el Museo Fernando Peña Defilló, la influencia del arte clásico greco-romano y del renacimiento es evidente. Utiliza las fotografías de modelos como base para desarrollar 23 dibujos de desnudos. Fernando selecciona fragmentos, hace recortes, los coloca en capas para crear una nueva obra en diversos formatos, con un nivel impresionante de detalle, que va más allá del realismo, adentrándose en un nuevo hiperrealismo más contemporáneo, pocas veces presentado en la República Dominicana.
Fernando Calzada era conocido, hasta ahora, como fotógrafo profesional. Se destacan sus trabajos de arquitectura, corporativos, productos, espectáculos, moda, turismo, retratos, cine, aéreas y reportajes. Su libro y exposición Fotofija: el arte de espiar (2010) obtuvo excelentes críticas de especialistas y público en general. Sus extraordinarias habilidades en fotografía, dibujo y anatomía no son casualidad. Comenzó su formación en la Escuela de Artes y Oficios de Valladolid (España) a la edad de 15 años. Posteriormente se graduó de técnico superior de fotografía en la Escuela de Artes y Diseño de Oviedo, lo cual le aportó un sólido conocimiento de diversas disciplinas artísticas.
Empezó este proyecto de dibujos de desnudos femeninos y masculinos hace más de tres años. Comenzó por el dibujo porque es la base de cualquier expresión artística, y eligió el género del desnudo porque en sus 23 años de carrera como fotógrafo nunca lo había encarado, nunca había sentido que podía aportar algo nuevo de lo que ya estaba hecho, y es con el desnudo que siente que, cuando lo plasma en el papel, crea otra dimensión. Según nos expresa, la transición de la fotografía al dibujo ha sido totalmente orgánica.
“Yo pretendo, a partir de esta exposición, desarrollarme más como artista plástico. No voy a dejar la fotografía porque es mi pasión, pero es cierto que no he encontrado todo lo que buscaba en ella y siento la necesidad de explorar otras expresiones artísticas con la intención en un futuro inmediato de transitar nuevos campos, como la pintura, y quién sabe si más adelante pueda llegar a la escultura, que es lo que más me gusta. Yo quiero hacer arte contemporáneo respetando la historia y la técnica, aunque apoyándome en el lenguaje y la manera de comunicar de la actualidad. Soy un eterno defensor del arte clásico, por el cual siento un enorme respeto. He encontrado en el dibujo un soporte perfecto para tratar el desnudo. En él, la composición tiene una dimensión diferente, siento que se vuelve más comunicativa. Las texturas, los desenfoques, el volumen, las líneas… todos ellos adquieren un lenguaje más profundo cuando los plasmo sobre el papel, todo se vuelve más plástico. Eso es algo que no he experimentado con la fotografía. Francamente no sé a dónde quiero llegar como artista en el futuro inmediato. Veo este conjunto de obras como una transición a otras disciplinas, probablemente más pictóricas, como una evolución lógica hacia un lenguaje propio. Lo que sí sé es que en este momento de mi vida, estas son las obras que necesito hacer para lograr esa evolución.”