La presencia de artistas visuales dominicanos en el panorama del arte global es cada vez más fuerte. Sea cual sea la causa de su emigración –que hayan viajado para perfeccionar sus estudios, enriquecer su bagaje cultural u obtener experiencias personales–, estos artistas de la diáspora dominicana tienen en común el que mantienen fuertes vínculos con sus raíces y los expresan en las temáticas de sus obras, donde se entremezclan los elementos de la cultura dominicana con los de la cultura adoptada, lo que da muestras de los procesos de mestizaje y la multiculturalidad propio de los inmigrantes.
Los artistas dominico-estadounidenses participan en el escenario artístico de la ciudad de Nueva York y otros lugares, y han expuesto sus obras en instituciones culturales latinas claves, tales como la Cayman Gallery (1974-1984), el Museum of Contemporary Hispanic Art (1985-1991) y El Museo del Barrio (fundado en 1969).
Pero, a diferencia de los artistas de otras comunidades latinas, los artistas dominicanos han trazado sus sendas de manera individual. No existe un movimiento cultural “Dominican York” de aglutinamiento ni colectivo, sino acciones y carreras de artistas independientes. Sin embargo, esto no ha sido obstáculo para que los artistas dominico-estadounidenses capten, documenten, exploren o reflexionen en la nueva cultura de la diáspora que germina entre ellos. Por el contrario, esto confirma que los artistas dominico-estadounidenses han trillado un camino diferente que todavía debe ser documentado de forma coherente.
Miguelina Rivera (1973)Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en la Escuela de Diseño de Altos de Chavón y en The Cooper Union en Nueva York. Actualmente vive y trabaja en Francia. La crítica de arte Marianne de Tolentino expresa: “Rivera es una artista contemporánea que, con un lenguaje muy íntimo y personal, muestra sentirse atraída por la situación del género femenino en la sociedad y las tensiones causadas por los procesos migratorios”.
Inés Tolentino (1962)Perfeccionó sus estudios en la Escuela Nacional Superior de Bellas Artes de París y en la Universidad de la Sorbona de Francia, donde actualmente vive y trabaja. Su obra reflexiona en torno a la problemática social de género, al igual que sobre las cuestiones autobiográficas, que van desde recuerdos de infancia hasta hechos históricos que la influyeron.
Ada Balcácer (1930)En 1962, después de 11 años perfeccionando sus estudios en Puerto Rico y Nueva York, regresó al país. En el 2011 fue galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas. Sobre ella escribió Fernando Ureña Rib: “Ada Balcácer vive ahora en South Beach, en la Florida, rodeada por los bártulos de su taller. Allí Ada no cesa de descubrir, de inventar, de arar sus lienzos y sembrarlos como si fueran surcos. Todo lo que ella siembra busca la luz, como semillas ávidas, urgidas”.
José García Cordero (1951)Vivió y trabajó en París desde 1977 hasta 1996, y luego se instaló en Montreuil (Francia). García Cordero emigró no para ser artista, sino “porque tenía unas profundas ganas de estudiar, y no solamente arte, sino historia, antropología, sociología, lingüística, filosofía, humanidades, que eran las cosas que más me atraían”, dijo una vez.
Vicente Pimentel (1947)Estudió en la Escuela Nacional de Bellas Artes. Durante su primera estadía en Francia (1972) obtuvo el título nacional del arte en Luminy (Marsella). En 1974 retornó a Santo Domingo y regresó a París en 1976, donde obtuvo el título nacional superior de Expresión Plástica. “En la sofisticada vida parisina, de alguna manera, regresan a sus lienzos los olores, los ruidos y la mugre de su pequeño taller en la Álvaro Garabito, y esa visión tamizada por el recuerdo y exaltada por la imaginación se vuelca de manera involuntaria y poderosa en su expresión pictórica”, dice Fernando Ureña Rib.
Proyecto GráficaDirigido por Pepe Coronado, este colectivo está compuesto por 12 artistas de origen dominicano que viven y trabajan en la ciudad de Nueva York. Su primer proyecto, Manifestaciones (2010), fue un portafolio de 12 grabados en el que exploran la perspectiva individual del artista en el tema de la dominicanidad y revelan la continua influencia de su cultura.
Gerard Ellis (1976)Es egresado de la Escuela Nacional de Bellas Artes y de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, actualmente reside en la ciudad de Nueva York. En sus pinturas recientes acomete su persistente impugnación de lo real, y utiliza la figura de distintos animales como alegorías de las miserias que tocan a la condición humana contemporánea.
Iván Tovar (1942)Sin la menor duda, el pintor dominicano de mayor prestigio en el exterior. Sobre su retorno al Caribe desde París, Jean Michel Gautier escribió: “Si, para Lam, fue ‘un regreso a América lo que le permitió por fin revelarse totalmente a sí mismo’, para Tovar fue fuera de su país natal que encontró, para no volver a cuestionarla nunca más, su verdadera personalidad. Su universo mental, lo descubrió y lo exploró en París”.
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