En los últimos 18 meses, en Santo Domingo se han realizado más de diez intervenciones de urbanismo táctico. La activación realizada por la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la UNPHU en la calle General Luperón de la Ciudad Colonial, igual que las demás iniciativas, hacen de la ciudad un laboratorio vivo en el que experimentar y encontrar soluciones colectivas a corto plazo, de rápida implementación y bajo presupuesto, que permitan medir los efectos de una posible solución a largo plazo. En un 100 % de las intervenciones, la academia ha sido un actor importante en la formulación e implementación de estas nuevas herramientas de abordaje del espacio público, la participación ciudadana y la activación cultural que se consolida en la visión colectiva del derecho a la ciudad y la apropiación urbana.
La implementación de la Nueva Agenda Urbana (Hábitat 3) bajo la estructuración de los Objetivos de Desarrollo Sostenible juega un rol articulador junto con las políticas nacionales de planificación multinivel y multiescala capaces de generar cohesión social y territorial en beneficio de la urbanización sostenible, resiliente y económicamente próspera, tal y como se anuncia en la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 de la República Dominicana.
El Distrito Nacional contiene una de las áreas urbanas mejor servidas de espacio público, la Ciudad Colonial de Santo Domingo, uno de los territorios urbanos con mayor potencial. Sin embargo, en la medida en que mejore la vitalidad en el espacio público, incluyendo las calles, ampliará la prosperidad urbana, la cohesión social y la identidad cívica.
De acuerdo con el Plan de Ordenamiento Territorial del Distrito Nacional, POT Capital 2030, la conformación vial de la Ciudad Colonial se compone mayormente de vías locales que se conectan con vías principales y arterias menores hacia el resto del territorio municipal y metropolitano.
En este escenario se realizó el piloto de activación urbana utilizando la metodología de urbanismo táctico, que consiste en realizar una ejecución efímera de rápida implementación, bajo presupuesto y alta incidencia en los flujos peatonales y dinamización de la economía local, y, aún más importante, se verificó a través de mediciones comparativas el éxito que tendría una intervención a largo plazo.
El piloto de activación urbana temporal de la calle General Luperón formó parte de las actividades realizadas por la Escuela de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña durante la Design Week RD. Su objetivo era generar una nueva zona de encuentro de uso exclusivo peatonal, enriqueciendo las áreas de descanso, creando polivalencia urbana, mayor permanencia en el espacio público, desplazamientos multidireccionales, nuevos imaginarios urbanos y experiencias vivenciales en el espacio público vecinal. El espacio público adquirió la connotación de laboratorio vivo y facilitador de diversas maneras de componer y recomponer el espacio.
Además de la habilitación del espacio peatonal, se realizó una propuesta de activación cultural para dinamizar el nuevo espacio público de la calle General Luperón; la idea central consistió en ofrecer una agenda dedicada al arte, el bienestar humano y la sostenibilidad urbana. Las actividades realizadas fueron las siguientes: talleres de pintura para niños dirigido por Heidi González, exhibición de arte con piezas a escala urbana de artistas icónicos prestadas por la galería La Llave del Arte, intercambio de libros usados coordinado por la plataforma SDQ Lee, performance Peatones Ópticos por Estudio Ele Siete, sesiones de meditación a cargo de Shaolin Saint-Hilaire, charla sobre sostenibilidad urbana por Una Vaina Verde, charla sobre emprendimiento y economía naranja dirigida por Marca Mujer y presentación musical del conjunto de guitarras de la UNPHU.
Resultados de las mediciones
Según las mediciones de impacto y la comparación pre y post intervención, se evidencian a lo largo de ocho horas de activación urbana las siguientes conclusiones:
Aumento del 70 % de presencia de mujeres en el espacio público temporal.
Aumento de los visitantes locales en un 16 % y de turistas extranjeros en un 23 %, interactuando en la calle peatonalizada.
El conteo de personas realizado verificó un aumentó de más del 50 %, pasando de un flujo promedio en la zona de 152 personas a 337 personas.
El rango etario mayor fueron los jóvenes de entre 15 y 25 años con un 69 %, seguido por el aumento de la presencia de niños en un 30 %. Se destaca la participación de un 2 % de personas con discapacidad.
Se gana un 20 % de nueva área peatonal que anteriormente se utilizaba para flujo vehicular y estacionamiento, la plaza María Trinidad Sánchez contigua a la calle adquiere un nuevo territorio peatonal más seguro para niños y adultos mayores a la sombra natural de dos grandes árboles, proyectada hacia la calle durante casi todo el día.