La Guayana Francesa es un departamento de ultramar de Francia; la influencia francesa es una parte importante de la atracción de Cayena, su capital. Los ejemplos de la arquitectura colonial francesa que aún permanecen se mezclan de una manera atractiva con las plazas sombreadas de palmeras, los cafés en la acera y las contribuciones étnicas de diversas culturas caribeñas, sudamericanas y europeas.
Cayena destaca por la calidez de su arquitectura y sus plazas. La Guyana Francesa es un país de altos contrastes: puedes estar en el siglo XVI con la gente del río (comunidades de cimarrones e indígenas) y al día siguiente estar subiendo una pequeña colina para ver el despegue de un cohete desde la estación espacial europea de Kourou, o pasar de estar en medio de la selva a entrar al perfil urbano en el que desaparecen los árboles.
La capital, Cayena, está ubicada en la costa del océano Atlántico (4° 56′ N, 52° 27′ O), en una pequeña península montañosa entre los ríos Cayenne y Mabury. La ciudad de poco menos de 60,000 habitantes maneja una escala preciosa, una maqueta de muñecas de casas de estilo criollo con colores tropicales, algunas rehabilitaciones actuales y pequeñas intervenciones hacen de aperitivo para imaginarse su fácil renovación urbana.
En este contexto se destaca una casa de piel de persianas onduladas, concebida y habitada por el arquitecto Fabien Bermes, orientada al sureste-noroste acorde con la estructura urbana del centro de Cayena y construida con lindero cero y medianeras laterales, situación que la favorece a nivel térmico. En un gesto de retranquearse frontal y posteriormente, produce espacios intermedios que reciben y aportan sombra.
El diseño de las fachadas, así como la modulación y aperturas superiores interiores, le proporciona una porosidad tal, que la convierte en una casa literalmente abierta. Sobre un terreno de 6.50 metros por 15.00 y una altura de 10.50 metros, la vivienda se desarrolla en tres niveles de planta sencilla con espacios continuos de circulación vertical y sin corredores.
La disposición de la cocina-bar, bajo el mezanine, mantiene la escala doméstica. El salón de doble altura se abre gracias a grandes puertas corredizas, para sumarse a la terraza y el jardín, como un único espacio de recepción.
Las texturas y el ritmo y flexibilidad de las articulaciones logradas en el diseño de las piezas y trabajos de madera dan a los espacios interiores una factura y temperatura de color cálida y elegante. Siempre he pensado que la identidad la ofrece el clima, y me parece que esta casa de carácter severo y libre es tropical.
Plantas primer nivel, segundo nivel y mezanine
Casa Bermes, 2012
- Ubicación: Cayena, Guyana Francesa. 4° 56' N, 52° 27' O
- Diseño y realización: arquitecto Fabien Bermes
