Casa W

Casa W : El diseño de esta casa y de sus ambientes constituye una destacada respuesta a la necesidad de habitar, en la que se explora admirablemente la flexibilidad espacial interior-exterior, el manejo de los límites para lograr privacidad y la importancia del recorrido que permite ir descubriendo diferentes espacios, colores y texturas derivados de la cuidadosa selección de materiales y productos de terminación.

El sitio está ubicado en una zona residencial reconocida. La casa fue construida por el mismo propietario –ingeniero de profesión–, quien no escatimó esfuerzos ni recursos para obtener una obra con una terminación impecable. Con líneas rectas y limpia geometría, distribución honesta, comunicación con el exterior y uso de materiales de diferentes texturas, representa una arquitectura de este tiempo destinada a perdurar, lo que responde a uno de los principales intereses del autor del proyecto: el arquitecto Daniel Pons.

La casa se desarrolla en tres niveles, para aprovechar la topografía existente. El acceso desde la calle se realiza a través de una sencilla escalinata, con escalones de hormigón abujardado en voladizo y una vegetación que la complementa. El cerco y la puerta de palos de bambú crean un contraste interesante y anuncian que estamos frente a una obra original. Los materiales utilizados se convierten en protagonistas principales de la arquitectura: el revestimiento de losas color ladrillo como material predominante de la fachada continúa en el espacio interior en búsqueda de una coherencia formal entre interior y exterior. La madera y el cristal utilizados para destacar algunos elementos como cielos rasos, escaleras y pasamanos complementan la lectura de un ambiente cálido y moderno.

La ambientación y decoración de la casa se logra de una manera cuidadosa, prefiriéndose los muebles y complementos de estilo muy contemporáneo, casi siempre en tonos neutros. Casi todo el mobiliario de la casa fue diseñado y construido localmente.

El paisajismo realizado por Rosángela Bobea recurre a pocos elementos: arbustos de mediano porte –entre los que sobresalen diversas variedades de palmeras– en la vegetación perimetral del patio, y de esta forma hace su aporte al crear el marco perfecto para destacar esta magnífica obra arquitectónica.