La Bienal Nacional de Artes Visuales planteó varios aspectos de gran importancia para el debate artístico dominicano; tanto los artistas participantes como la audiencia general pudieron apreciar los temas que ocupan al arte contemporáneo en todo el mundo desde una perspectiva local, gracias a una curaduría y un jurado polémicos pero sumamente agudos.
El término bienal significa ‘cada dos años’ y se asocia generalmente con grandes acontecimientos de las artes visuales. No importa el año o el lugar de estos encuentros, casi siempre suscitan polémicas y debates. La 27 Bienal Nacional de Artes Visuales, celebrada en Santo Domingo a finales de 2013, no es la excepción. Quisqueya Henríquez y Bingene Armenteros), el comité organizador, el Museo de Arte Moderno y su directora (María Elena Ditrén) han recibido duros cuestionamientos por parte de artistas, críticos y sectores culturales del país, y ha habido muchos comentarios en las redes sociales.
¿Ha sido una exageración?
¿Qué pasó con esta bienal que levantó tantas pasiones?