Edificio Padre Carlos

El edificio Padre Carlos, la nueva sede de la Cooperativa San José, en la comunidad serrana de Sajoma, expresa a través de su plástica moderna el carácter sólido y actual de una institución de más de seis décadas. El uso de la tabla de palma en la fachada, un elemento autóctono, y la palma de guano en el paisajismo hace referencia explícita a la región, mientras que su emplazamiento de plaza abierta es un reflejo de la transparencia y del sentido de acogida de sus asociados.

El edificio Padre Carlos, la nueva sede de la Cooperativa San José, en la comunidad serrana de Sajoma, expresa a través de su plástica moderna el carácter sólido y actual de una institución de más de seis décadas. El uso de la tabla de palma en la fachada, un elemento autóctono, y la palma de guano en el paisajismo hace referencia explícita a la región, mientras que su emplazamiento de plaza abierta es un reflejo de la transparencia y del sentido de acogida de sus asociados.

Esta nueva sede fue levantada para alojar las oficinas normativas, el departamento de educación y un salón multiusos de la cooperativa. La edificación de tres niveles parte de un sistema porticado de acero estructural, con un predominio de la línea recta en la que se generan espacios rectangulares que permiten una mejor utilización y distribución de espacios y amueblamiento para las oficinas.

El diseño se basa en los principios de aprovechamiento de la luz natural, como medio de ahorro energético; la flexibilidad estructural, que promueva el crecimiento y la readecuación de los espacios en el tiempo y según las necesidades; la comunión con la naturaleza, a través de plazas abiertas y jardines y la transparencia, apertura visual y de espacios. Este último factor refleja la relación directa de la cooperativa, institución de economía solidaria por excelencia, y el pueblo de Sajoma.

En la búsqueda de una arquitectura tropical y caribeña se recurre a la utilización de la madera de palma como quiebrasol en las fachadas norte y oeste, de manera vertical para equilibrar la composición del edificio, pero rescatándola como elemento de referencia al contexto serrano y antillano dentro del estilo moderno que caracteriza la edificación. En el mismo tenor se utiliza en el diseño paisajístico la palma de guano, especie que junto a la palma cana y la palma real distingue los hermosos paisajes de la región, y cuya comercialización constituye un importante renglón de la economía local.