Casa Macorís

Casas del XVI, hotel boutique. Agregó recientemente a su oferta de hospedaje la Casa Macorís. Esta es la tercera casa rehabilitada por este hotel multisitio. Se trata de dos casas que se funden en una sola de tres habitaciones sobre el callejón Macorís de la Ciudad Colonial. Esta estructura ubicada en los antiguos terrenos del convento de los dominicos, aunque no es del siglo XVI, conserva un muro original de una parte de la cerca de la propiedad del convento que sí data de esa época. El trabajo de adecuación de la estructura y espacialidad y el diseño de interiores que combina elementos clásicos y de vanguardia ofrecen como resultado una obra de espacios acogedores y ambientes de un gusto exquisito.

La Casa Macorís encierra una historia muy interesante. A principios del siglo XX, el señor Juan Bautista Vicini Perdomo compró varias propiedades en la Ciudad Colonial, entre las que se encontraba esta.

Se trataba de terrenos ubicados en la parte sur de lo que había sido desde el siglo XVI el recinto del convento de los dominicos (Cristóbal Valdez, Historia crítica de la ciudad de Santo Domingo, 2015). En esta porción sur, los frailes tenían un cementerio. El recinto quedó abandonado a la salida de los dominicos del país tras la invasión haitiana de 1844.

En el momento de la compra, en 1907, este solar de esquina –ubicado en la hoy calle José Gabriel García y el callejón Macorís– tenía una casa de madera en la esquina y un patio hacia el norte. Al poco tiempo se construyeron en estos terrenos casas sólidas tipo almacén adosadas a lo que un día fue el muro de la cerca del convento.

No es hasta principios del siglo XXI que los propietarios recuperan las viviendas y llevan a cabo los procesos de rehabilitación. En el 2007, las casas se rehabilitan para ser el primer hogar de Juan Vicini al contraer nupcias. Cuando los propietarios se mudan, las dos casas vuelven a ser alquiladas por separado. En el año 2014, con la idea de formar parte del hotel boutique Casas del XVI.

Aunque las casas son posteriores al siglo XVI, conservan un elemento original de este momento histórico, el muro frontal que una vez perteneció a la cerca del convento de los dominicos. La intervención que se hace entre el 2014 y el 2015 es más una adecuación de distribución y ambientación que una restauración propiamente dicha. Unos pocos elementos como huecos y arcos fueron restaurados para dejar a la vista los materiales originales. El techo original de madera a dos aguas ya había sido sustituido por uno de hormigón en una intervención anterior.

Las casas presentan la fachada principal tipo almacén hacia el callejón Macorís. Esta fachada consiste en dos casas con ritmos similares cuyos huecos seriados fueron encuadrados con molduras sobresalientes.

La entrada de la residencia se ha dispuesto en la casa ubicada más al sur. El espacio de recibimiento es la sala de estar, ambientada con una combinación de muebles de plantación y contemporáneos.

El diseño colonial de estas piezas nos transporta a aquella época. Algunos toques de rojo coral en muebles y accesorios aportan espectacularidad a la composición. Los apliques de luz confieren un toque romántico al ambiente. Como parte del trabajo de rehabilitación del inmueble, se cambia el recubrimiento de los suelos: en este ambiente se utiliza una composición de mosaicos hidráulicos a manera de alfombra en combinación con el mármol travertino que se ha utilizado en el resto de la residencia. Los techos de puntal alto, típicos de la arquitectura colonial, aportan a la riqueza de este espacio.

El patio interior posee un techo retráctil que ofrece protección contra la lluvia y el sol pero al mismo tiempo imprime un toque contemporáneo al ambiente. En este reducido espacio se ha dispuesto una piscina acorde con la escala del lugar, rodeada de helechos, maceteros y coralina.

Las tres habitaciones de esta residencia fueron trabajadas con la misma intención de diseño presente en las otras residencias: majestuosidad colonial y contemporaneidad, pero a cada una se la personaliza con detalles de diseño. Persiste la preferencia por el color blanco como protagonista de estos espacios, combinado con elegantes piezas de mobiliario e interesantes objetos de decoración.

Al igual que en las otras casas del complejo, los baños exhiben un diseño contemporáneo. Para la terminación se utilizaron pisos de coralina, algunas divisiones de cristal azulado, piezas sanitarias y grifería de diseño estilizado. Se ha elegido una inusual paleta de colores brillantes, como el azul agua y el rosa fuerte.

La cocina es de uso exclusivo para el personal de servicio, a diferencia de las otras dos residencias del complejo. Cabe destacar la utilización de paneles solares colocados en el techo para proveer electricidad al proyecto de forma alternativa.

El hotel boutique Casas del XVI amplía su oferta con este proyecto que combina el encanto de la arquitectura colonial con ambientes contemporáneos que permiten albergar un servicio hotelero exclusivo, de vanguardia y que se maneja con la más alta tecnología.

  • Planta
  • Secciones
Casa Macorís (2015)
  • Dirección: Calle Arzobispo Portes esquina callejón Macorís, Ciudad Colonial de Santo Domingo
  • Área total de construcción: 264 m2
  • Área del lote: 294 m2
  • Propietario: Solara
  • Investigación y consolidación: José Batlle, Danae Peguero, Gerencia de Proyectos de la Ciudad Colonial
  • Empresa: Visanto Properties
  • Diseño arquitectónico: Cristina Pérez, Alejandro Marranzini, Juan Mubarak, Shearly Investments
  • Consultor Estructural: Víctor Lora
  • Consultor Eléctrico: Víctor Báez, Aldebot
  • Consultor Sanitario: Patricia Lora, QASIM Corp.
  • Sistemas de A/A: MPG
  • Diseño interior y decoración: Patricia Reid
  • Diseño de iluminación: Laura Geraldes, Orbitarq
  • Arqueología: Francisco Coste
  • Restauración de la mampostería: Pedro Ramírez
  • Contratista general: Marcos Polanco (Condominio Mandarín)
  • Supervisión: Laura González, Diógenes Céspedes, Raúl Lema (Visanto Properties)
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