El encanto de Cuello Blanco, un nuevo establecimiento de la Ciudad Colonial, se basa en que conjuga una galería de arte, una tienda de antigüedades y un restaurante dentro de una casa colonial restaurada.
La decoración recuerda la Europa del siglo XVII y está protagonizada por sillas de diversos estilos y columpios, con una marcada impronta lúdica; espacios íntimos con estantes adornados con antigüedades y una iluminación tenue y romántica que transporta a los comensales a otra época, y elementos naturales que hacen más cálido el ambiente.
El negocio ocupa una antigua vivienda colonial con muros de mampostería que fue restaurada. La intervención respetó los espacios originales, añadiendo solamente el área de la cocina. Se reforzaron los techos de hormigón existentes para soporte de las unidades de aire acondicionado, la planta eléctrica, el tanque de combustible, el tanque industrial de gas y un tinaco de agua. Los sistemas eléctrico y sanitario fueron totalmente renovados, conforme a las exigencias de un restaurante.
Las cuatro áreas públicas tienen nombres comunes familiares, para que los visitantes se identifiquen con ellos: los columpios, los silloncitos, la sala de estar y la terraza.
Todos los ambientes tienen un aire informal, acogedor y familiar. A la entrada del local se destaca la barra, con encimera de láminas de cobre y construida con las vigas de madera originales de la casa, que quedaron en desuso al sustituir parte del techo original por hormigón.
Los columpios se suspenden de un conjunto de piezas verticales de madera que, al llegar al techo, se transforman en pérgolas. Esta estructura de madera se utilizó para crear un jardín vertical artificial.
Las paredes están pintadas o empapeladas con tonos y texturas neutros, con excepción de algunas paredes pintadas de azul oscuro.
Desde Los silloncitos se accede a la oficina administrativa, depósito y repostería, que funcionan en espacios originales de la vivienda con adaptaciones sencillas según las necesidades funcionales de cada uno. Ventanas azules de madera y cristal abren hacia La terraza y permiten una adecuada iluminación y ventilación natural.
La sala de estar, con carácter de espacio de tránsito, está muy bien iluminada y sirve para varios propósitos: espacio de presentación para músicos, comediantes, poetas, declamadores y acciones de artes visuales; exhibición y venta de antigüedades y objetos que se ubican en una estantería que sube hasta el techo, y como espacio diurno de lectura.
Llama la atención una parte de la pared divisoria que, por desprendimiento de su pañete, muestra los elementos originales de construcción.
Cuello Blanco Restobar (2017)
- Ubicación: Calle 19 de marzo #203, Ciudad Colonial, Santo Domingo
- Área total de construcción: 220 m2
- Propietario: Freddy V. Johnson, Paola Johnson
- Diseño arquitectónico e interior: Simétrica, Arq. Freddy V. Johnson, Inarq PC
- Colaboración: arquitectas Anavil Bruno y Johanna Fabelo
- Sistemas de a/a: Edgar Penson
- Decoración: Simétrica
- Contratista general: Inarq PC
- Supervisión: Arq. Freddy V. Johnson