Situada cerca del famoso campo de golf Dye Fore de Casa de Campo, esta villa de veraneo disfruta de un emplazamiento privilegiado con vistas espectaculares a cinco hoyos de golf.
Se desarrolla en un solo nivel con las áreas sociales e íntimas ordenadas de forma ortogonal alrededor de un patio. La volumetría se destaca por las grandes cubiertas inclinadas de una sola pendiente y se percibe elegante y ligera. Las maderas cálidas, la integración con el paisaje, la iluminación natural y la ambientación acogedora logran satisfacer la aspiración del cliente de “una buena casa, de escala familiar y apropiada para recibir visitas”.
El encargo provino de un antiguo cliente del estudio de arquitectura Despradel Design. “Fue algo particular ya que empezamos desde cero, incluso fuimos responsables de seleccionar el terreno. Cuando vimos este solar, nos dimos cuenta de que tenía un encanto, ya que ofrecía vistas a cinco banderas de golf, lo cual no es nada común”, cuenta el arquitecto Arturo Despradel, responsable del diseño arquitectónico.
La propuesta inicial, aunque sufrió modificaciones pocos relevantes durante el proceso, mantuvo su esencia: la casa es para recibir visitas y al mismo tiempo mantiene un carácter acogedor y escala familiar.
Un patio interior se convierte en el espacio por excelencia alrededor del cual se realiza el ingreso y se distribuyen todos los espacios.
El concepto básico a partir del cual se desarrolla el diseño es lograr que la casa funcione como una gran carpa, de ahí la forma del techo y la amplia entrada, que simula brazos abiertos en señal de acogida.
El área social la conforman el gran salón, el comedor familiar con una cocina abierta, un estudio y el bar. El área de servicio con la cocina caliente y demás dependencias, junto con la marquesina, componen el tercer volumen que completa el claustro del patio.
En el recorrido privado o familiar están las habitaciones. La habitación principal tiene vista al campo de golf y su baño y vestidor se conecta visualmente a un patio interior. Las demás habitaciones corresponden a la de los niños y las visitas, todas con baño privado y vestidor.
Los techos juegan un papel protagónico. Están conformados por una composición de tres cubiertas inclinadas a diferentes alturas que constituyen una especie de alegoría de la casa romana con los techos en pendiente hacia un atrio. Las losas de hormigón –con revestimiento de tejas planas de barro traídas de Colombia– poseen pendientes variadas que transmiten elegancia, movimiento y ligereza; su generosa altura amplía las vistas de las fachadas exteriores.
Por su parte, el proyecto de interiores refleja elegancia y una estética atemporal con el uso de mobiliario contemporáneo. En toda la casa predomina el uso de maderas cálidas, de pino e ipe, en las puertas, los clósets, el mobiliario, los cielos rasos, los cerramientos exteriores y el pavimento de la terraza de la piscina. En el área del fire pit se utilizó madera, vidrio y grava en el pavimento.
En cuanto al paisajismo, los lineamientos fueron pocos, específicos y muy claros, dando una total libertad al estudio pwp para desarrollar su propuesta, dada su gran profesionalidad y experiencia. El resultado final es una arquitectura moderna de ambientes cálidos, conectada con el paisaje.
Dye Fore 11 (2018)
- Ubicación: Casa de Campo, La Romana, República Dominicana
- Superficie construida: 870 m2
- Oficina de arquitectura: Despradel Design
- Diseño arquitectónico: Arturo Despradel
- Colaboración arquitectónica: Carlos Manuel Despradel
- Paisajismo: Estudio pwp
- Sanitario: Inica
- Decoradora: María Domínguez
- Construcción: Constructora Aybar