La Alcaldía del Distrito Nacional llevó a cabo la rehabilitación del monumento a fray Antonio de Montesino y de la plazoleta La Trinitaria; construidos en épocas y situaciones diferentes, ambos son monumentos y espacios emblemáticos de Santo Domingo conectados con la idea de libertad. La sensibilidad y la visión técnica con que se realizaron estos dos proyectos urbanos de rescate del espacio público respetan nuestra historia y rescata nuestros valores culturales; además, gracias a su diseño de calidad, agregan valor a la ciudad.
El espacio público define el carácter de una ciudad. Es en el espacio colectivo donde se vive, se experimenta y se reconoce la ciudadanía. En Santo Domingo, los gobiernos municipales han generado por décadas una deuda con sus ciudadanos al no proveer espacios públicos de calidad, no mantener los espacios creados, o ejecutar intervenciones de carácter populista en ellos. En ese sentido, vale reconocer el esfuerzo de la Alcaldía del Distrito Nacional, en su gestión actual, por la rehabilitación de dos de los espacios más emblemáticos de Santo Domingo: el monumento a fray Antonio de Montesino, en el malecón de Santo Domingo, y la plazoleta La Trinitaria, en la entrada este de la ciudad, los cuales estuvieron sumidos en el abandono durante mucho tiempo.
Monumento a Montesino
El monumento a fray Antonio de Montesino se encuentra ubicado en la periferia de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, en la acera sur del paseo Presidente Billini, en la entrada al puerto de Santo Domingo, entre las calles 19 de Marzo y Arzobispo Meriño. El monumento es una donación del Gobierno mexicano a la ciudad y fue inaugurado en 1983 para honrar la memoria de fray Antonio de Montesino, un fraile español de la orden de Santo Domingo que denunció los malos tratos y abusos cometidos por los conquistadores contra los aborígenes del continente americano.
Este patrimonio cultural consiste en una estatua de bronce y piedra caliza de quince metros de altura que presenta al fraile de pie pronunciando su valiente Sermón de Adviento. La escultura fue elaborada por el escultor mexicano Antonio Castellano Basich y descansa sobre la terraza superior de un conjunto arquitectónico edificado con hormigón armado y recubrimiento de piedra caliza, diseñado por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez.
En junio del 2019 fue inaugurada la rehabilitación de este monumento a Montesino que estuvo abandonado por más de 20 años. El Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) lo asumió como un complemento de las obras de rescate de la Ciudad Colonial y del malecón que se han venido realizando en los últimos años. La obra estuvo a cargo de las direcciones de Infraestructura, de Planeamiento Urbano y de Patrimonio Cultural de la Alcaldía, con la asesoría del arquitecto Juan Mubarak. Contó además con la colaboración del Ministerio Cultura y la Embajada de México.
De frente al viajero, la escultura recibe a los turistas que ingresan al país por el puerto de Santo Domingo. Su espacialidad responde a consideraciones tanto conceptuales como a su ubicación en la cercanía del mar Caribe: una edificación abierta como expresión de libertad, así como adaptación a las condiciones climáticas locales. El acceso principal es directo desde la acera a nivel del vestíbulo y de la sala de exposición general. Los espacios se conectan e interconectan en diferentes niveles acentuados por la cúpula central que sirve de soporte y de donde emerge como símbolo de libertad la escultura hacia el exterior del monumento.
Los trabajos incluyeron, además de la reparación de la escultura, la pavimentación del área de la terraza, de los espacios interiores y de las escaleras; la reparación de muros, la implementación de rampas de accesos para personas con discapacidad en las entradas y la renovación de todo el sistema de instalaciones eléctricas y sanitarias. En las áreas exteriores se remozaron las aceras y el muro perimetral, se construyeron estacionamientos y se recuperaron las áreas de playa dotándolas de un paisajismo adecuado. Así mismo, el diseño de iluminación interna y externa del proyecto resalta su presencia en las noches.
El mantenimiento y gestión del monumento está a cargo de un comité bipartito en el que participan el Ayuntamiento del Distrito Nacional y el Ministerio de Cultura.
Readecuación del monumento a fray Antonio de Montesino • Alcaldía del Distrito Nacional, Ministerio de Cultura
- Diseño original: Pedro Ramírez Vázquez
- Diseño de la escultura: Antonio Castellano Basich
- Proyecto de rehabilitación: Amín Abel, director de Planeamiento Urbano; Juan Mubarak, asesor de Planeamiento Urbano
Plazoleta La Trinitaria
La Plazoleta La Trinitaria está localizada en la entrada este de la ciudad de Santo Domingo, en la intersección de las avenidas 27 de Febrero, Josefa Brea y París, en la cabecera de los puentes Juan Pablo Duarte y Juan Bosch. Fue construida en 1966, un año después de la Revolución de Abril de 1965, en un lugar cercano a donde tuvo lugar uno de los principales enfrentamientos entre las tropas constitucionalistas y las intervencionistas americanas. La obra que responde al concepto de plazoleta correspondió al proceso de resemantización y recualificación de áreas urbanas centrales realizadas durante el primer período de gobierno de Joaquín Balaguer.
La plaza fue diseñada por el arquitecto paisajista Benjamín Paiewonsky y el arquitecto Rafael Tomás Hernández. En el diseño se destaca el patrón geométrico del pavimento de granito blanco y negro. Uno de los componentes más importantes es la escultura elevada de Antonio Prats Ventós, una obra innovadora que representa un hito de la modernidad dominicana.
Luego de 20 años de abandono, la Alcaldía del Ayuntamiento del Distrito Nacional asume su rehabilitación. El rescate de la plaza abarcó la recuperación del diseño original del pavimento, la reparación de las escalinatas, la colocación de iluminación, la inserción de bancos y de arbolado urbano de acuerdo con la configuración del área verde original.
El proceso de intervención incluyó la puesta en valor de la escultura de Prats Ventós. Se realizó una limpieza general de la escultura utilizando un proceso de arenado (sand blasting) con arena muy fina para no desgastar la superficie. Para responder al nuevo contexto urbano, se consideró válido intervenir la escultura para elevar su altura, para lo cual se estudió su estabilidad estructural. El aumento de la altura consistió en agregar una instalación al conjunto de los tres elementos de hormigón, tres piezas de acero corten en el tope de estas, una en cada pieza de los extremos y dos piezas unificadas al elemento central más alto, una solución estudiada y pensada para responder a la contemporaneidad, como lo hizo en su momento el gran escultor domínico-catalán. Lamentablemente, estas piezas suscitaron opiniones encontradas en grupos profesionales y algunas organizaciones civiles que provocaron su remoción en muy corto tiempo, sin dar espacio y tiempo para que la colectividad se acostumbrara a la actualización del monumento.
Como parte de la intervención se recrearon murales artísticos con temas patrióticos de la Independencia y la Revolución de Abril de 1965, y se colocaron elementos alusivos a los símbolos patrios, como el Escudo Nacional, el de la ciudad y los Padres de la Patria.
En Santo Domingo nos urge repensar la ciudad desde sus espacios públicos, imponerlos como un principio colectivo. Apostamos por que la recuperación de estos espacios sea solo el comienzo del protagonismo y liderazgo por parte de la administración local en su construcción y gestión. La ciudadanía debe sumarse activamente a estas iniciativas.
Plazoleta La Trinitaria (2019) • Ayuntamiento del Distrito Nacional
- Diseño original: Benjamín Paiwonsky, Rafael Tomás Hernández
- Diseño de la escultura: Antonio Prats Ventós
- Levantamiento y planos arquitectónicos de la escultura: Shearly Investments, Inc.
- Estructura: Ing. Heriberto Vásquez y José Manuel Díaz
- Planos constructivos: Strukturat