El diseño de esta villa de Playa Serena replantea la relación interior-exterior para potenciar el hermoso paisaje caribeño.
Un exuberante jardín con muros verdes se eleva al techo y penetra en la casa, para complementar la impresionante arquitectura de la vivienda, representativa del organicismo, que más que un estilo es una filosofía de diseño que promueve la armonía e integración del edificio con su entorno natural. La gran galería que serpentea longitudinalmente es un paseo inspirador con sensaciones de aberturas y cierres, y comunica con salones confortables ambientados con estanques de agua.
La residencia vacacional es una de las doce casas que forman parte de Playa Serena —uno de los conjuntos residenciales frente al mar Caribe de Puntacana Resort & Club—, llamada así porque el área de playa está protegida por una barrera natural de arrecifes que hace que el agua sea muy tranquila. El lote posee más de 40 metros de frente de playa, lo que brinda una oportunidad única a los propietarios de disfrutar en primera fila de la arena blanca y las cálidas aguas del Caribe.
El punto de partida para el diseño fue el concepto ya utilizado por la dupla en la Casa Hoja (Río de Janeiro, Brasil), inspirada en la arquitectura indígena brasileña, y consiste en entender la casa de playa tropical como un medio para facilitar y hacer placentera la interacción con la naturaleza.
La galería está cubierta por un techo de forma orgánica con elementos de doble curvatura hechos de glulam (madera laminada encolada), un material estructural de alta moldeabilidad y resistencia.
La galería también sirve de filtro para dar privacidad a las seis suites que conforman el bloque norte, separándolas de las áreas destinadas a usos sociales colectivos y áreas de servicio que conforman el bloque sur. Todas las suites son del mismo tamaño, pero con diferentes configuraciones, desde habitaciones para parejas hasta literas para niños.
El único requerimiento estricto de los clientes, una familia estadounidense, era que la casa debería tener un solo nivel y la única excepción es el jardín de la azotea del bloque sur.
Los muebles, salvo de algunos exteriores de Paola Lenti, son todos de diseño brasileño y el paisajismo fue realizado por Marita Adania y Rafael Pretti, quienes tuvieron como mayor desafío la especificación correcta de las plantas que debían resistir el ambiente hostil (huracanes, aire salado, etc.), por lo que se instaló un sistema de riego automatizado.
El bloque norte también se construyó en hormigón, de manera que, en conjunto con el bloque sur, evita que el techo de la galería pueda levantarse debido a los posibles vientos huracanados, muy comunes en la región caribeña. Ambos bloques de hormigón se levantan sobre voluminosas zapatas lineales de hormigón. Un pequeño sótano sirve para acomodar maquinarias y equipos náuticos.
Los marcos curvos y los vidrios de las ventanas, así como la cubierta de cobre recortada, se fabricaron en España. Las placas y mantas necesarias para la perfecta estanqueidad y aislamiento térmico del conjunto provienen de los Estados Unidos. El terreno fue elevado 2 metros y compactado, en caliche, en relación con el nivel original para evitar ser invadido por el mar en caso de huracán.
Villa Playa Serena 6 (2019)
- Ubicación: Playa Serena, Puntacana Resort & Club
- Área del lote: 5,525 m2
- Área de construcción: 2,200 m2
- Diseño arquitectónico: Patalano Arquitectura y Mareines Arquitectura
- Paisajismo: Rosángela Bobea, Marita Adania y Rafael Pretti (jardín vertical).
- Supervisión: Antonio Imbert, Simples Arquitectura
- Contratista general: Rafael Aybar, Constructora Aybar
- Estructuras de madera: Simonin