El nuevo campus de la Universidad Loyola consolida en Sevilla la proyección y estatus internacional de esta institución. El proyecto desarrollado por Luis Vidal + Arquitectos ofrece una respuesta integral a las necesidades del cliente, llevándose a cabo una profunda labor de análisis a distintos niveles: funcional, medioambiental y programático, entre otros. El resultado es un campus universitario que se erige como el primer campus integrado en obtener la certificación Leed Platino. Esta calificación de excelencia es la consecuencia de abordar los diferentes retos que implicaba el proyecto (como el clima, el solar o el programa) mediante una operación sencilla pero rotunda: pocos edificios, eficientes y optimizados, a lo largo de dos ejes.
El nuevo campus se erige sobre cinco conceptos claves que lo situarán a la vanguardia como centro universitario del siglo 21: tecnológico, accesible, sostenible, responsable y que toma al ser humano como medida. De esta forma se ratifica la proyección de la institución a través de un campus que está llamado a convertirse en referente internacional como modelo de centro educativo.
El diseño comienza con un estudio “glocal” (pensar en global y actuar atendiendo las necesidades y costumbres locales) que toma en consideración la arquitectura tradicional de la zona y un exhaustivo análisis del lugar. Inspirado en los campus integrados estadounidenses, en sus instalaciones todo está concebido para crear entornos que favorezcan los procesos de aprendizaje e investigación y facilitar, en suma, la vida universitaria.
Tras una profunda labor de análisis a múltiples niveles (funcional, medioambiental y programático), el proyecto desarrollado por Luis Vidal + Arquitectos ofrece un marco a la altura de la aspiración de convertirse en el primer campus 5G del mundo y dar una respuesta integral a las necesidades de la universidad: la noción de comunidad, la necesidad de flexibilidad y la apuesta por la sostenibilidad.
Comunidad
La estructura del campus responde a los principios inspiradores de la institución, que promueve la educación de personas para la sociedad, insistiendo no solo en la formación académica y personal, sino también en el ámbito espiritual. En este eje (longitudinal) se ubican espacios comunes (administración, cafetería, laboratorios) y aularios. En el eje transversal, que remite al desarrollo humano y de relación social, se sitúan la biblioteca y la capilla, entre otras dependencias.
En la intersección entre ambos ejes se abre una enorme plaza que será el corazón de la universidad y su verdadero motor, un gran espacio de encuentro para las relaciones humanas. El diseño de esta gran plaza, que comparte las dimensiones de las grandes plazas que se encuentran en Sevilla y Córdoba, supone una relectura de la arquitectura tradicional andaluza que concibe estos espacios como un núcleo social de encuentro en las ciudades.
Flexibilidad
Este campus tiene la capacidad para ampliarse, modificarse y extenderse según las necesidades presentes y futuras. Los primeros análisis del proyecto diagnosticaron la existencia de una parcela y programa exigentes, un clima agresivo y unas condiciones de crecimiento complicadas. Por tanto, la respuesta a estos retos se basó en una estrategia de concentración: pocos edificios, eficientes y optimizados, a lo largo de un eje.
Sostenibilidad
Como rasgo propio del estudio Luis Vidal + Arquitectos, la sostenibilidad ha sido el hilo conductor del procedimiento proyectual. El resultado del compromiso medioambiental de la firma es la obtención de la más alta calificación en la certificación Leed. La estrategia de sostenibilidad incluye diversos aspectos.
Gestión de materiales. Recogida y separación de material reciclable; uso de contenido reciclado (más de un 20 %); materiales regionales (más del 30 % de los materiales utilizados han sido extraídos y producidos a menos de 800 kilómetros de distancia); materiales de origen renovable: un mínimo del 2,5 % de los materiales utilizados en la obra, principalmente el bambú y el linóleo empleado en suelos, son materiales cuyo periodo de renovación es inferior a un año; correcta gestión de los residuos de construcción y selección de materiales de baja emisión de COV (componentes orgánicos volátiles) en el diseño interior.
Eficiencia energética. La envolvente del edificio (cubiertas, fachadas y ventanas) se ha diseñado para minimizar las pérdidas energéticas excesivas.
Orientación. En el clima local es especialmente importante la orientación adecuada y el control del soleamiento (voladizos, velas) para impedir la acumulación excesiva de calor a través de las fachadas.
Generación de energía renovable. Instalación de paneles fotovoltaicos para disminuir el consume energético neto del edificio.
Ahorro y uso eficiente del agua. La selección de griferías adecuadas, sistemas de temporización y doble descarga de los aparatos sanitarios reducirá considerablemente el uso de agua. Además, se ha construido un aljibe para la correcta gestión del agua en la parcela.
Paisajismo responsable. Especies autóctonas adaptadas al clima local que requieren poca agua.
Todas estas medidas harán que el edificio consuma un 40 % menos de energía que un edificio similar que simplemente cumpla la normativa vigente.
Campus Universidad Loyola (2019)
- Ubicación: Dos Hermanas (Sevilla)
- Superficie: 29,000 m2
- Cliente: Universidad Loyola
- Arquitectos: Luis Vidal + Architects
- Colaboradores: Calter Ingeniería, AAS Ermes Ingeniería de Instalaciones, Margarida Acústica, CSP