La buena planificación del equipamiento médico es un elemento fundamental desde las primeras etapas de diseño de un centro de salud, ya que de las especificaciones dependerán todos los requerimientos arquitectónicos y técnicos, las dimensiones espaciales, los materiales y terminaciones, y las instalaciones técnicas. Las guías técnicas para el equipamiento del Cemdoe de Santo Domingo son un referente para poner en práctica los estándares internacionales en cuanto a arquitectura para la salud se refiere.
Una de las cosas que más impresiona a los usuarios de un centro de salud es el equipamiento médico. Todo ese conjunto de aparatos, con sus luces y sonidos, es protagonista del espacio y soporte fundamental del proceso de tratamiento. Cuando abordamos el diseño de los espacios de salud, no podemos perderlo de vista. Su planeación debe comenzar durante la fase de diseño, para así poder transmitir al equipo del proyecto la mayor información posible. En estas primeras etapas, las marcas y modelos específicos de los equipos no son imprescindibles, pero según se avanza en el proceso de diseño, los detalles se hacen más necesarios.
El equipamiento médico determina las dimensiones espaciales requeridas para el óptimo desenvolvimiento de las actividades, el tipo de estructura para soportar las cargas, las instalaciones técnicas especiales y el recorrido de la preinstalación. Cuando se llega a la etapa de diseño definitivo y en el proceso de elaboración de los documentos constructivos, se especifican los detalles eléctricos, sanitarios, de protección y seguridad, los acabados especiales y todo lo necesario para su instalación. Sin esta información se incurre en retrasos en los diseños técnicos indispensables para el presupuesto, la programación y la posterior construcción del proyecto.
La tecnología avanza muy rápido y la construcción de un proyecto hospitalario de la planificación a la instalación puede tomar entre tres y cinco años (dos de diseño y dos o tres años de proceso constructivo). Puede ser que al momento de la instalación de un equipo que era de última generación cuando se planificó, existan uno o dos modelos más recientes, por lo que a la hora de planificar es importante tener en cuenta la flexibilidad del diseño a largo plazo para no caer en la obsolescencia.
El listado de equipos debe ir completándose en consonancia con la arquitectura y la ingeniería. La postergación en la toma de decisiones de equipamiento médico puede convertirse en ruta crítica del cronograma y retrasar significativamente la ejecución. Esto no se aplica a todo el equipo sino al considerado como grupo 1, que por sus requisitos de instalación incide en la arquitectura y en todas las instalaciones técnicas. Este grupo se caracteriza por su colocación fija en el espacio. Un segundo grupo de equipos es móvil, pero también tiene incidencia en las instalaciones. Ejemplos del primer grupo son los equipos de imágenes diagnósticas: rayos X, tomógrafos, resonancias magnéticas, salas de cirugía; del grupo 2 son los sonógrafos, aparatos para electrocardiogramas, pruebas de esfuerzo, los conjuntos de utensilios de diagnóstico, y muchos otros.
Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades
El Centro Médico de Diabetes, Obesidad y Especialidades (Cemdoe) es un centro ambulatorio dedicado al tratamiento de la diabetes y enfermedades que la acompañan. Tiene una visión distinta a cualquier otro centro local conocido ya que está enfocado en la prevención, tratamiento de la enfermedad y la educación de los pacientes y sus familiares.
Su diseño ha sido realizado por la firma estadounidense Perkins and Will junto con Innova Healthcare Solutions, encargados del programa funcional. El concepto de diseño del centro hace hincapié en las operaciones generales, la eficiencia, la flexibilidad espacial, la conexión con la naturaleza, la optimización de las actividades en un entorno sereno y la descentralización de actividades, lo que promueve el abordaje multidisciplinario en ambientes altamente tecnológicos, que transmitan paz y bienestar al usuario y que promuevan la eficiencia del servicio, el trabajo en equipo y el cuidado y bienestar del personal.
Toda la fase de planificación de equipos se realizó antes del proyecto ejecutivo, lo que permitió la realización de todos los diseños de las instalaciones. Esa eficiencia y nivel de detalle se lleva a cabo en la realización de las guías mecánicas de equipamiento biomédico que detallan, espacio por espacio, la ubicación y todas las instalaciones necesarias para los equipos de los grupos 1 y 2.
Esto garantiza que el equipo constructor maneje una documentación adicional a los planos de ejecución generales, en la cual se específica y detalla todo lo que hace falta en ese espacio para que el equipo funcione. Además de la ubicación del equipo, se indican las salidas eléctricas, las sanitarias, las unidades de climatización y las luminarias, de tal forma que funcionen con respecto a la posición de los equipos, los pacientes y el personal médico.
Por ejemplo, los lavamanos para el control de infección se ubican estratégicamente, se verifican los procesos y flujos de movimiento del personal médico como parte de un proceso de validación de la posición de todos los elementos especificados. Muchas veces se hacen simulaciones espaciales con maquetas a escala real de algunos de los espacios y se colocan cajas con las dimensiones de los equipos y su correcta ubicación. Esto le permite al equipo clínico visualizar, entender y, si es necesario, hacer los cambios de posición de equipos según las necesidades y el tipo de procedimientos a realizar, llegando a un consenso y validando los documentos en sintonía con el equipo del proyecto. Esto hace que el proceso constructivo no se detenga y que el personal médico esté conforme, ya que al participar durante el proceso se reducen prácticamente a cero los cambios y las sorpresas una vez terminada la construcción.
Toda esta minuciosidad va acompañada de los estándares de calidad internacionales para garantizar y cumplir con la seguridad de los pacientes, la confidencialidad de la información clínica, el apoyo emocional, la funcionalidad de la práctica médica y todos los detalles relacionados con el entorno terapéutico. Una vez completado todo este proceso se procede a firmar y aprobar de forma definitiva el documento técnico de las guías y dar seguimiento a las instalaciones especiales durante el proceso constructivo.
En el caso del proyecto del Cemdoe, la planificación del equipamiento se realizó en dos etapas, la primera para la elaboración de las guías mecánicas de equipamiento para los diseños técnicos y la segunda para que el equipo médico, en sesiones grupales e individuales, viviera el proceso y revisara los flujos médicos con las vistas del equipamiento en cada espacio. Esto les permitió tener la idea de cómo se materializa y se percibe el equipamiento general dentro de un entorno terapéutico que complementa la visión y misión del nuevo centro.
Guías de equipamiento médico: Kathylka González, 1:1 Arquitectura.
Diseño: Perkins + Will.
Proyecto ejecutivo: Moré Arquitectos.