Casa Barista Ciudad Colonial

Se encuentra en un inmueble de arquitectura colonial del siglo XVI restaurado por los arquitectos Emilio Olivo y Rosa Julián. El concepto de diseño de interior de este café desarrollado por Paola Liranzo es el mismo utilizado en su ópera prima de Piantini (Arquitexto 103). Se trata de una mezcla de estilos brutalista, vintage y mid-century, ahora sobre un lienzo colonial, en representación de la diversidad de personas que son bienvenidas a disfrutar de una buena taza de café. El respeto y puesta en valor de los elementos coloniales y la materialidad del diseño de interiores generan un ambiente acogedor que invitan al comensal a sentirse como en casa.

La calle Arzobispo Meriño es una de las de la Ciudad Colonial que está siendo testigo de una serie de obras de rescate arquitectónico, una consecuencia de la puesta en valor de esta zona tras la ejecución de la primera fase del Programa al Fomento al Turismo de la Ciudad Colonial (2012-2018), cuya segunda fase, el Programa Integral de Desarrollo Turístico y Urbano de la Ciudad Colonial de Santo Domingo, se encuentra en desarrollo.

Cuando se realizó la arqueología liderada por el arqueólogo dominicano Santiago Duval, al desnudar las paredes se descubrió que la casa original era de piedra y ladrillo. Se rescataron los arcos coloniales y la fachada original, que era toda de piedra. Se encontró un arco triple, único en la zona hasta el momento.

La fachada rescatada es un volumen muy limpio, sin nada de ornamentos aparte del remate superior de ladrillos. Exhibe cuatro huecos, dos en cada nivel. Los del primer nivel pertenecen a Casa Barista y se trabajan como grandes ventanales de cristal y metal, un guiño contemporáneo. Entre ambos huecos se coloca directamente sobre la piedra el estilizado logo de la marca, realizado con hierro.

La propuesta de diseño de interiores respeta y busca resaltar la belleza de los arcos y muros coloniales encontrados en el local. Se logra una propuesta balanceada que mimetiza la arquitectura colonial con los estilos que representan la marca, brutalista, vintage y mid-century. El brutalismo se expresa en los recubrimientos de hormigón abotonado y las instalaciones de ductos vistos.

Todas las instalaciones tienen tuberías vistas que forman parte del carácter industrial del proyecto. Las obras de decoración fueron confeccionadas a la medida por la artista Maritza Cabrera.

Llama la atención en la entrada el nombre de la marca realizado con mosaico hidráulico. Así mismo, se genera una alfombra de mosaico hidráulico en esta “sala”. La barra es parte integral de la marca y se hace presente en este primer espacio con base de hormigón visto y recubrimiento de cobre abotonado. Sobre esta barra, las grandes máquinas de café dan testimonio de la esencia del proyecto.

El segundo espacio se inspira en el área del comedor de la casa, un espacio social pero más privado. Está compuesto por mesas ubicadas dentro de los nichos debajo de la antigua escalera. Este elemento, antes utilitario, pasa a ser una vitrina de hierro y vidrio que contrasta con el muro colonial, y se inspiró en las tradicionales vitrinas de los comedores de las casas.

Finalmente, el último espacio, donde antes se encontraba el patio de la casa original, se maneja como el área de descanso y las zonas más privadas de las casas. Los estantes de hierro y madera para libros le dan un toque íntimo a este espacio. Así mismo el diseño de iluminación y el mobiliario otorgan un carácter más íntimo a esta zona.

A través de la puesta en valor de este inmueble y el atractivo diseño de interiores, Casa Barista se convierte en un aporte a la oferta gastronómica y a la activación comercial de la floreciente ciudad colonial de Santo Domingo.

• Planta arquitectónica y secciones