Durante tres semanas, la comunidad de pescadores de Estero Balsa, en Montecristi, trabajó con el colectivo de arte urbano Boa Mistura en un proyecto de revalorización de uno de los objetos más emblemáticos de un pescador: su yola. El proyecto de arte participativo promovido por el proyecto Biodiversidad Costera y Turismo (BCyT) que ejecuta el PNUD reafirmó el compromiso de proteger al pez loro, generó una nueva identidad en la comunidad y sensibilizó sobre la importancia de la biodiversidad marina, contribuyendo a transformar el entorno costero y abriendo nuevas oportunidades al turismo sostenible.
El proyecto BCyT se enfoca en la conservación de las zonas costeras ecológicamente importantes y vulnerables y que representan una oportunidad para el desarrollo sostenible del turismo; su ejecución está a cargo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) bajo la coordinación del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y el Ministerio de Turismo, y el financiamiento del Global Environmental Facility (GEF).
Para comenzar el proyecto, el colectivo español realizó un levantamiento de los atractivos y espacios preseleccionados para la intervención. Por primera vez Boa Mistura utilizaría embarcaciones como lienzo y esto daría a los pescadores una relevancia clave para la restauración y el proceso artístico de que serían objeto sus yolas.
El segundo pilar de la intervención fue identificado cuando el equipo de Boa Mistura, orientado por el proyecto BCyT, comenzó los estudios sobre la biodiversidad costera de la República Dominicana y se enteró de la existencia del pez loro, una especie que cuenta con aproximadamente 80 variedades en las aguas del Caribe. La inspiración surgió no solo de la paleta de color que los caracteriza, sino también de la importancia que tienen estos peces para los arrecifes de coral y el resto del ecosistema costero marino.
Con esa paleta de colores dieron origen a 12 bocetos de yolas que servirían como base conceptual para las 30 yolas que el colectivo entendía posible pintar durante su segundo viaje a Montecristi. Simultáneamente, el equipo del proyecto BCyT socializó la idea con varias comunidades de pescadores de la provincia. Tras un arduo trabajo se seleccionó a Estero Balsa en Pepillo Salcedo, una pequeña comunidad que basa su economía principalmente en la pesca, aprovechando la enorme biodiversidad que se genera en torno al manglar que rodea el lugar donde guardan las yolas. Es un enclave natural único que cuenta con una de las extensiones de humedales, lagunas y manglares más grandes del país, a las puertas del Parque Nacional Manglares de Estero Balsa.
El pintado de las yolas, además del aporte estético, traería otros beneficios para los pescadores, entre ellos:
• El uso de pintura epóxica, ideal para embarcaciones, les aportaría resistencia al agua, salitre y seres vivos que se suelen pegar a las yolas, a diferencia del uso de pintura de aceite o convencional.
• El uso del color naranja para la vista aérea de las yolas, color recomendado por la Armada Dominicana, permite identificar las pequeñas embarcaciones en caso de accidente o naufragio en alta mar.
• Instalación de capacidades artísticas para las personas interesadas al utilizar la obra como medio didáctico.
• Posible creación de medios alternativos de vida.
El segundo encuentro de Boa Mistura con la comunidad de Estero Balsa comenzó congregando los grupos clave: pescadores, mujeres, escuelas, fueron algunos de los colectivos que participaron en la validación formal de la propuesta de vestir yolas con los colores y texturas de los peces loro.
Gracias a la organización de equipos de trabajo y la participación de más de 100 miembros de la comunidad, las 30 yolas proyectadas se convirtieron en 52. Durante tres semanas, el gran colectivo realizó grandes esfuerzos, sacrificó días de pesca para limpiar, lijar y pintar durante horas bajo el ardiente sol, para alcanzar la meta.
Boa Mistura es un equipo multidisciplinario de arte urbano con raíces en el graffiti surgido a finales de 2001 en Madrid, donde se encuentra su cuartel general. Su trabajo se desarrolla principalmente en el espacio público: aman lo que hacen, entienden su trabajo como una herramienta para transformar la calle y crear vínculos entre las personas, y sienten una responsabilidad con la ciudad y el tiempo en el que vivimos. Han realizado proyectos en Sudáfrica, Brasil, México, Estados Unidos, Georgia, Argelia, Chile, Kenia, Noruega, Reino Unido, Serbia, China y Panamá. En 2016 desarrollaron en la República Dominicana el proyecto Extincta, donde pintaron flores y frutas endémicas en casas vernáculas de Higüey.
Sobre la importancia del pez loro
El pez loro (Scaridae) es en realidad una familia de peces marinos de singular colorido que se alimentan del coral muerto cubierto de algas, desparasitando los arrecifes y manteniéndolos en buen estado. Al alimentarse defeca el coral triturado en forma de arena blanca, tan característica de las playas del Caribe; un solo pez puede producir unos 100 kilos de arena al año.
