Ubicada en Las Terrenas (provincia de Samaná, República Dominicana), la casa El Retiro combina sencillez y comodidad junto a la playa. Emplazada en un complejo turístico privado, su diseño aprovecha el entorno costero y ofrece dos zonas bien definidas: la social y la semiprivada. Destaca por su economía de recursos, materiales locales y una arquitectura distintiva que refleja la tradición caribeña. La firma Oblicuo, liderada por los arquitectos Carlos Encarnación y Alejandro Frías, se enfocó en crear un diálogo entre la funcionalidad, la identidad tropical y los elementos contemporáneos para crear una vivienda vacacional que sintetiza la belleza y la serenidad de Las Terrenas.
A pocos pasos de las suaves olas y la arena dorada de la famosa playa Las Terrenas de la provincia de Samaná, una península situada en el noreste de la República Dominicana, el encanto de esta residencia se encuentra en su sencillez y comodidades. Con un diseño pensado para aprovechar al máximo el entorno costero, cada detalle de la vivienda está cuidadosamente diseñado para ofrecer una grata experiencia de vacaciones.
La residencia se encuentra enclavada en un complejo turístico privado con acceso directo a la playa. A pesar de su modesta escala, con solo 180 metros cuadrados de superficie, la disposición rectangular de la planta define claramente sus dos zonas principales: una social y otra semiprivada. Cada una de estas áreas cuenta con acceso independiente, lo que garantiza la privacidad del usuario y ofrece experiencias distintas al ingresar.
La vivienda vacacional se destaca por su economía de recursos y su integración armoniosa con el entorno. Se optó por materiales locales y técnicas como los calados, que no solo añaden belleza, sino que también promueven la ventilación natural y la conexión con el exterior. “Desde el inicio, nos hemos esforzado por definir una línea arquitectónica distintiva que refleje la riqueza de la arquitectura vernácula y caribeña, mientras creamos una identidad propia. Nos inspiramos en el inventario arquitectónico local y nos esforzamos por enseñar a habitar el espacio de manera consciente, yendo más allá de los simples requisitos para ofrecer una experiencia enriquecida”, así describen los arquitectos Carlos Encarnación y Alejandro Frías su trabajo.
La casa plantea un vínculo silencioso con la calle; esta conexión con el entorno se da solamente a través de una puerta de madera, visible desde el exterior y que nos conecta con la terraza, lugar donde tienen lugar las actividades más importantes de la vivienda.
Al centrarse en la terraza como punto de partida, se creó un diseño que facilita el flujo entre el interior y el exterior, con opciones de acceso directo desde la playa y una entrada más privada hacia la zona semiprivada a través de un corredor que funciona como frontera entre el interior y el exterior. Ese acceso independiente y más íntimo antecede la atmósfera serena que se encierra entre muros revestidos de coralina, un material que conecta con el mar y la belleza arquitectónica caribeña.
La fachada de bloques calados no solo contribuye a la estética de la casa, sino que también actúa como una protección contra el sol y permite que las brisas del clima tropical penetren y ventilen constantemente el espacio de manera natural.
Concebida como el núcleo social, la terraza en conexión con el exterior ofrece un espacio versátil para relajarse y entretenerse. Por su parte, el comedor y cocina no solo son espacios para que las personas se reúnan para preparar alimentos y consumirlos, sino que también brindan una atmósfera reflexiva, demorada y madurada, que fomenta conversaciones significativas y momentos de introspección. “Nos hemos inspirado en la vida cotidiana dominicana, donde la vida se vive al aire libre. Con áreas sociales amplias y una cocina centrada en el desayunador, buscamos recrear esta sensación de comunidad y comodidad en la vivienda”, afirman los arquitectos.
La habitación principal fue diseñada con atención al detalle y la comodidad para ofrecer un ambiente sereno destinado al descanso, además de contar con un patio privado que aporta ventilación e iluminación. Con una visión hacia el futuro, la casa está concebida para adaptarse a las necesidades cambiantes de sus residentes. En la segunda etapa del proyecto se planea transformar esta habitación en un estudio o un espacio multifuncional.
Casa El Retiro (2023)
- Dirección: Residencial Portillo, Las Terrenas
- Área total de construcción: 180 m2
- Área del lote: 1,000 m2
- Propietario: Hector Soriano, Sabrina Fontana
- Diseño arquitectónico: Oblicuo
- Colaboradores: Alejandro Frías, Carlos Encarnación
- Contratista general: Constructora Vega Lopez, Adolfo Richadson y Carolin Vega
Jaime - hace 6 días atrás -
Buenos dias,
Nos gusto el proyecto.
Buscamos algo cerca de la playa y centro del pueblo terrenas
En breve estaremos en la zona como cada año y deseariamos reunion
José - hace 3 meses atrás -
Hola!
Hay un error en el nombre de Fotógrafo.
Es José Rozón.
Podrían corregirlo?
Gracias.