Ubicado en Blue Mall Plaza, el nuevo local del restaurante O.livia mantiene el concepto que lo ha posicionado como un referente de calidad y buen gusto. Su propuesta busca crear un espacio acogedor y cálido dentro de un entorno comercial. Con la particularidad de ser arquitectos y propietarios del proyecto, los integrantes del estudio de Heriberto Purcell aprovechan su profundo conocimiento de la marca para traducirla en un diseño espacial y estético distintivo.
La madera oscura, la división de los espacios, las paredes de ladrillo, los arcos típicos de los ambientes toscanos, la iluminación tenue y las paredes llenas de piezas que cuentan historias son las características emblemáticas del restaurante.
O.livia se ha convertido en un símbolo de la buena comida italiana en Santo Domingo, un lugar donde la experiencia culinaria se enfoca en compartir y disfrutar sabores auténticos. El diseño interior basado en materiales nobles como la madera, el ladrillo y el estuco evoca las características arquitectónicas de la Toscana. Cada detalle se ha pensado para que el visitante se sienta como en casa, en un espacio que cuenta historias y donde el diseño es acogedor y elegante, pero sin pretensiones. El local se divide en dos áreas: un espacio en el atrio de Blue Mall y el área interior del restaurante propiamente dicho. En la zona del atrio se encuentra un delicatessen y un bar con mesas que brindan un ambiente más informal y relajado. El área interior, por otro lado, crea una atmósfera de intimidad y refinamiento.
Un bar longitudinal con butacas de piel marca el inicio del recorrido, con un techo abovedado de estuco beige y un piso de porcelanato tipo alfombra, complementado con cerámica imitación madera. Este espacio busca crear una atmósfera acogedora, donde la decoración minimalista y la distribución cuidadosa contribuyen a una experiencia de calidez y elegancia.
El salón principal tiene capacidad para 70 a 80 comensales, y refuerza la temática toscana mediante arcadas de ladrillo que simulan ventanas y sirven de marco para estanterías, espejos y vitrinas de vino, dándole al espacio un aspecto de amplitud y conexión. La disposición de las mesas, los asientos y las cabinas típicas [booths] de los restaurantes europeos permiten a los comensales disfrutar de privacidad al mismo tiempo que perciben la energía de un espacio diseñado para compartir.
La iluminación cuidadosamente diseñada crea una sensación de relajación e intimidad, casi de misterio. Para la firma, lograr un ambiente hogareño era fundamental, por lo que optaron por una luz tenue, casi penumbra. Al mismo tiempo, esta elección recuerda la atmósfera de las casas de los viñedos de Arellano, casa matriz de los vinos prémium que representan a O.livia. Este ambiente visualmente estimulante prepara a los visitantes para una experiencia culinaria auténtica y de alta calidad.
El elegante mobiliario de fabricación local aporta calidez y autenticidad al espacio. La madera, empleada en los remates de arcos y las vigas del cielo raso, se destaca como un elemento rústico y cálido. Las mesas con encimeras de mármol o laminado PVC refuerzan esta estética. La decoración incluye adornos, libros de arte y de recetas, cuadros, fotos y objetos que la familia ha reunido en sus viajes, además de recuerdos hogareños y de la casa de la abuela.
La terraza del primer nivel incluye una zona de pizzas con un horno de doble uso, tanto de leña como de gas, y una conexión discreta con el entorno mediante persianas enrollables de acrílico translúcido. Un detalle particular es la fuente de Negroni, creada en colaboración con Tanqueray, que permite a los clientes servirse directamente. Junto al estampado floral de tonos naranjas y limón inspirado en la variedad cítrica de Tanqueray Sevilla, este toque interactivo añade un detalle fresco y original.
En el nivel superior se encuentra un mezanine que alberga áreas de servicio, como cocina y almacenes, y un tercer piso dedicado a los salones privados. Estos espacios ofrecen privacidad adicional para eventos exclusivos, incluyendo un salón del chef con una cocina para demostraciones culinarias y otro salón con una cava y capacidad para 20 personas. La incorporación de obras de arte, como pinturas de Domingo Zapata y colaboraciones con la marca de vino Argiano, resalta la conexión entre la gastronomía y el arte.
La arquitecta Purcell destaca la importancia de hacer sentir a los clientes como en casa. “Como arquitectos y propietarios de O.livia, nos enfocamos en combinar el diseño y la experiencia culinaria en una oferta que ya cuenta con una base de seguidores leales”, concluye la arquitecta. Con su estilo atemporal y una atención especial a los detalles, O.livia invita a vivir momentos memorables en un entorno que mezcla la elegancia, la tradición y la calidez familiar.
RESTAURANTE O.LIVIA OSTERIA (2024)
Dirección Av. Winston Churchill, Bluemall World Trade Center, Local L-09 Propietario Tertulia Área total de construcción 506 m2 Diseño arquitectónico Liz Mavrikis, Laura Purcell y Heriberto Purcell, Travencore, Srl. Colaboradores Erik Malmsten y Relevent Consultores Estructural Danilo Ducao Eléctrico y Sanitario Travencore Sistemas de A/A Electromecánica Matos Ramírez Diseño de interiores y decoración Liz Mavrikis y Laura Purcell Diseño iluminación Joseph Cohen (Luminatti) Diseño acústico Yamaha Diseño paisajístico Plantas Tropicales Diseño gráfico Valerie Bogaert Contratista general Travencore Supervisión Cinthia Almonte, Stefani Almonte y Robinson Minino