En los últimos años, la arquitectura inmobiliaria turística ha experimentado un auge significativo en la República Dominicana, y se ha consolidado como un pilar fundamental del desarrollo económico y del sector de la construcción. El crecimiento se origina en la creciente demanda internacional de destinos de ensueño y en la inversión sostenida en infraestructura turística.
Esta vertiente de la arquitectura ha evolucionado más allá del tradicional sector hotelero, y se ha expandido hacia segundas residencias, complejos residenciales, villas privadas y alojamientos de renta corta.
Estos nuevos proyectos ofrecen experiencias exclusivas para satisfacer la demanda de un público que busca no solo vacaciones, sino también oportunidades de inversión en bienes raíces y calidad de vida. La influencia de la arquitectura inmobiliaria turística es evidente en el dinamismo del mercado: impulsa la creación de nuevos polos de desarrollo y genera oportunidades para firmas desarrolladoras y constructoras, lo que tiene un efecto multiplicador en la economía dominicana.
En 2023, las inversiones en turismo inmobiliario superaron los 10,000 millones de dólares, con una inversión aproximada de 2,000 millones en ese año. Según datos de la Asociación Dominicana de Empresas Turísticas Inmobiliarias (ADETI), estas inversiones han generado más de 34,000 empleos directos y han aportado alrededor de 10,000 nuevas habitaciones al mercado turístico, solo considerando las empresas miembros (fuente: Listín Diario).
Este segmento de la edición especial reúne una selección de proyectos destacados y presenta el trabajo de importantes empresas del sector que están elevando los estándares de diseño y calidad constructiva, lo que reafirma el posicionamiento del país como un destino turístico y residencial de primer nivel.
