La Villa del Mar es una lujosa residencia vacacional de Cap Cana diseñada por Acebal Canney Arquitectos y Asociados. Inspirada en el vuelo de las aves sobre el mar, integra arquitectura, paisaje e interiorismo en un diálogo fluido con el entorno.
Con su esquema en H, cubiertas verdes y una cuidada selección de materiales y mobiliario, la vivienda redefine el lujo contemporáneo caribeño como una experiencia abierta, luminosa y vinculada a la naturaleza.
La Villa del Mar ha sido concebida por Acebal Canney Arquitectos y Asociados como una residencia turística unifamiliar de lujo que sintetiza precisión arquitectónica y sensibilidad paisajística. Su diseño responde a una premisa poética: evocar el vuelo de las aves que planean sobre el mar Caribe. Esta inspiración se traduce en techos inclinados y volúmenes livianos que transmiten movimiento y ligereza, al tiempo que refuerzan la relación visual y espacial con el entorno caribeño y el campo de golf Punta Espada.

El esquema en forma de H estructura la propuesta y permite que la arquitectura dialogue con el paisaje a través de grandes aberturas, jardines autóctonos y espejos de agua que difuminan los límites entre interior y exterior. Desde el acceso principal, un pasillo flanqueado por palmas y espejos de agua marca el inicio de un recorrido que se despliega de manera secuencial, destacando la luz natural, la transparencia y la continuidad espacial. La experiencia del visitante se concibe como una transición fluida: del umbral solemne del acceso a la amplitud de los espacios sociales y, finalmente, a la intimidad de las áreas privadas.
La organización programática refuerza esta narrativa. En el nivel de acceso, un pórtico central separa dos volúmenes autónomos: un bungalow para huéspedes con piscina privada y el bloque de servicio que integra garaje, áreas técnicas y vivienda para el personal. En la planta baja, un gran salón articula las dos alas de la casa, dispuestas simétricamente. Una está destinada al entretenimiento y bienestar, con salón de juegos, cine, gimnasio, spa y habitación de visitas. La otra se orienta a los espacios sociales y de servicio: comedor, bodega, cocina, oficina y áreas de apoyo. Una escalera helicoidal se convierte en una pieza escultórica sobre uno de los espejos de agua, con acceso al segundo nivel.
En el segundo nivel, el vestíbulo central conecta dos habitaciones secundarias y dos suites principales, todas con terrazas privadas. Las suites se complementan con cubiertas verdes que enriquecen las vistas y generan un aislamiento térmico adicional, y extienden la continuidad visual de la vegetación. Todos los ambientes fueron concebidos para enmarcar las vistas y reforzar la integración entre arquitectura y paisaje.

La materialidad se define a partir de una paleta sobria y cálida con pisos de madera natural, revestimientos de coralina y detalles de piedra que aportan textura y carácter. Estos elementos se combinan con líneas limpias y tonos neutros, un lenguaje contemporáneo de elegancia atemporal. La integración de cubiertas verdes, además de reforzar la estética, introduce criterios de sostenibilidad y eficiencia ambiental.
El interiorismo refuerza el diálogo entre arquitectura y paisaje a través de una selección de mobiliario y complementos que privilegian la frescura y la naturalidad. Predominan las telas ligeras y los colores claros, que aportan luminosidad y serenidad a los espacios, mientras que los muebles de fibras naturales, como ratán y mimbre, evocan la tradición artesanal caribeña con un aire contemporáneo. Lámparas colgantes de gran escala de materiales tejidos introducen un gesto escultórico que dinamiza las áreas sociales a la vez que conecta con el entorno tropical. Elementos decorativos de cerámica, piedra y madera, dispuestos en mesas y consolas, suman calidez y textura, una atmósfera relajada, elegante y profundamente vinculada al espíritu del lugar.

Villa del Mar se erige como una interpretación del lujo contemporáneo desde el Caribe: abierta, integrada a la naturaleza y diseñada para intensificar la experiencia de habitar en un enclave privilegiado. “Cada decisión de diseño —desde el gesto volumétrico hasta las terminaciones y los detalles constructivos— responde al objetivo de armonizar elegancia, confort y paisaje”, explica el arquitecto Acebal Canney. De este modo, la residencia trasciende la condición de objeto arquitectónico para convertirse en un escenario vital en el que el mar, el campo de golf y los jardines se entrelazan en un mismo horizonte.

VILLA DEL MAR (2023)
Ubicación Punta Espada, Cap Cana. Diseño arquitectónico Acebal Canney Arquitectos & Asociados. Área solar 6,152.23 m². Área construida 1,989.60 m². Diseño arquitectónico Alejandro Acebal Canney, Acebal Canney Arquitectos & Asociados. Colaboradores Leonor Cordero, Ma. Andreína Pérez, Nathaly Araujo y Vanessa Heredia. Diseño de interiores Alexandra Guzmán (AG Interiores). Colaboradores de interiorismo Sandra Castro y Ma. Laura Báez (AG Interiores). Diseño de iluminación María Alejandra Varela (MAVA Consulting). Diseño paisajístico Lowell Whipple, Ana Portela y Clara Portela (Estudio PWP). Consultores. Estructural EC Ingeniería, Ing. Daniel Camarena Sanitario Inica. Sistemas de a/a Cemca. Contratista general Campagna Ricart & Asociados





