Este artículo reseña las exposiciones «El Gran Gazcue» y «Gascue Único», que tuvieron lugar durante el mes de julio de 2016 en el Centro Cultural de España como parte de la segunda edición del evento Memoria Ciudad
Ambas muestran aspectos de la historia de Gazcue desde el ángulo de la arquitectura y el urbanismo, y agregan el elemento de la cotidianidad para resaltar la singularidad de Gazcue o Gascue.
Aldo Rossi ha planteado que la ciudad es una arquitectura en la que se destacan varios componentes, de manera especial la vivienda y los monumentos, y se refiere a ella como construida en el tiempo. Esa es precisamente una de las bondades de las exposiciones sobre Gazcue que reseñamos: la dimensión temporal que destacan. El desarrollo de esta parte importante de la ciudad a lo largo de un siglo se muestra de manera patente en ambas.
Exceptuando San Carlos, la ciudad extramuros es relativamente nueva, apenas rebasa la centena, y Gazcue es parte esencial de ella.
El Gazcue de las estancias levantadas sobre el Camino de Güibia que me refería mi abuela da paso al trazado urbano del sector y hoy día lo identificamos con el modelo de ciudad jardín de corte howardiano.
Santo Domingo, ciudad preindustrial hasta bien entrado el siglo xx. En esta el cambio se debió al deseo de las familias que componían la burguesía capitaleña de abandonar la antigua ciudad colonial cuyas tradicionales casonas antiguas eran «grises, feas, húmedas y malas para la salud de los pulmones», según señala Marcelle Pérez Brown (2011: 31).
«El Gran Gazcue», comisariada por la arquitecta Mauricia Domínguez, es un recuento histórico que combina la dimensión ambiental con la propuesta arquitectónica del sector. Gazcue se gesta como sector suburbano y crece junto con su arquitectura. Las categorías rossianas de ciudad como un hecho construido a lo largo de los años con la conformación de una memoria colectiva subyacen en la exposición. Gazcue existió, existe y se transforma para perder su calidad ambiental y la coherencia arquitectónica que lo ha caracterizado.
La exposición «Gascue Único», cuya comisaria ha sido la arquitecta Melissa Vargas, la ciudad aparece hecha de «relaciones entre las medidas de su espacio y los acontecimientos de su pasado». La muestra del perfil «acera-jardín-galería» y su comparación con un corte similar de una relación ciudad-edificio actual nos ponen en contacto con una dimensión arquitectónica que, si bien no está en «espacio real», sí es real en su escala.
Gazcue, «ciudad jardín», es el primer asomo de una ciudad segregada socialmente y así parecen mostrarlo las fotografías de las tardes en «el Golfito», de los bailes de San Andrés o la imagen de un muchacho correctamente vestido para el servicio militar obligatorio de Trujillo.
Gazcue queda en la memoria y cambia en el presente. Se pierde la esencia de lo que fue y la ciudad se empobrece. En estas exposiciones es testimonio histórico, nostalgia de tiempos pasados, muestra de transformaciones actuales y advertencia de futuro. Santo Domingo no tiene otro lugar como este, un lugar que ya no es.
Referencias
Calvino, I. (1999). Las ciudades invisibles (vol. 3). Siruela.
Pérez Brown, M. (2011). Gascue: jardín urbano. Colección Banco Central de la República Dominicana. Santo Domingo.
Rossi, A., et al. La arquitectura de la ciudad. Gustavo Gili, 1982.
Memoria Ciudad: Gazcue
El proyecto Memoria Ciudad se realizó por primera vez en el año 2015 (Arquitexto, 92) y se centró en el patrimonio moderno de la Ciudad Colonial de Santo Domingo. En esta segunda edición, se enfocó en el emblemático sector de Gascue (o Gazcue). A pesar de la importancia de su patrimonio moderno (en su mayoría, de mediados del siglo xx), la falta de legislación, la especulación inmobiliaria y la ausencia de incentivos para su conservación han acelerado el proceso de destrucción de su arquitectura, arbolado y ambiente urbano singular, que corresponde al modelo de la ciudad jardín. Entre otras actividades, como talleres, recorridos o conferencias, se realizaron dos exposiciones: «Gascue Único» y «El Gran Gazcue».
Créditos:
Coordinación: Centro Cultural de España
Instituciones colaboradoras: Docomomo Dominicano, Archivo General de la Nación, Archivos de Arquitectura Antillana, Ateneo Dominicano, Fundación Erwin Walter Palm y Zonabici