Casa MW

Economía, calidad espacial y ambiente hogareño fueron los principales conceptos requeridos y deseados por el cliente. Además del diseño y la calidad de la arquitectura en su esencia, el cliente buscaba un enfoque de proyecto más sostenible, algo que ofreció el proyectista y que el cliente encontró desde el primer boceto. Siguiendo la tendencia, la vivienda diseñada alrededor de un patio reúne en un único conjunto el habitar y el trabajar.

La casa estudio MW es un proyecto de pequeña escala realizado por el estudio del arquitecto Eduardo Sánchez en un barrio periférico de Santiago para una familia formada por el matrimonio (una pareja de fotógrafos) y tres hijas. La vivienda se resuelve en un pequeño lote urbano de 13 metros por 28 aproximadamente, pero a pesar de la pequeña escala y la economía de recursos con que fue realizado, la obra se destaca por la riqueza espacial y la calidez de los ambientes. La casa está diseñada alrededor de un patio, que fue cuidadosamente planificado para crear un ambiente de contemplación, donde la sobria vegetación se acomoda de una manera simple y natural.

La volumetría de la obra es el resultado directo de un programa de áreas mixto que se expresa en dos sectores, uno destinado al habitar y otro para trabajar, dos volúmenes rectangulares paralelos en el primer nivel y un tercero colocado de forma perpendicular en la planta superior, cuyo perfil recuerda los contenedores industriales. El patio con un estanque y un diseño paisajístico minimalista permite el ingreso de luz natural al conjunto, generando al mismo tiempo un espacio íntimo. El uso de una piel de madera como revestimiento externo —enlates seriados expuestos de forma natural— es parte de la intención del concepto de diseño: moderno y funcional.

Se propone una planta baja con áreas abiertas tanto para el espacio de trabajo —un estudio de fotografía— ubicado hacia el frente como para el área social, un espacio integrado por una gran terraza, sala, cocina y comedor. Ambos espacios están conectados por el patio y una gran terraza originada por la proyección del volumen transversal del segundo piso. Este espacio con pavimento de madera compone el área de ocio, creando un espacio abierto dedicado a la vida y el bienestar. Esta configuración favorece la fluidez espacial, la ventilación cruzada y la abundancia de luz natural tamizada solo en parte por la vegetación. En la parte posterior de la planta se define un paquete de servicios conformado por un baño de visitas, el cuarto de servicio y un área de lavado. En el segundo nivel se desarrollan las áreas íntimas formadas por el estudio, dos dormitorios además del dormitorio principal con su baño privado. La azotea es usada como área social integrando el área de terraza con techos cubiertos de césped.

Sin escapar de las ideas concebidas y cuidadosamente pensadas, el control durante la construcción fue estricto, buscando atender las ambiciones del proyecto inicial. Toda la obra fue planeada con soluciones simples y de fácil ejecución. Con respecto a la sostenibilidad, se proveyeron paneles de energía solar, se mantuvo control de los procesos constructivos en busca de economía; la orientación de las áreas de acuerdo con la incidencia solar para un mejor uso de la luz natural y la temperatura interna; amplias aperturas para iluminación; el estudio de los vientos dominantes y el césped en el techo para el aislamiento térmico. Todos estos aspectos se utilizaron buscando un mayor nivel de confort ambiental y también de sostenibilidad, como deseaban los clientes. El color blanco y los tonos neutrales resaltan la esencia de los materiales expuestos, aportan a la vez la tranquilidad y la sofisticación de un hogar moderno.

• Plantas arquitectónicas de niveles 1, 2 y techo