La Casa Munné o Casa Azul fue la segunda obra de Margot Taulé, primera arquitecta dominicana registrada como tal. La casa levantada a mediados de siglo XX es representativa del movimiento moderno de Santo Domingo y está situada en Gazcue, barrio desarrollado con el concepto de ciudad-jardín y en el que se construyó la mejor arquitectura residencial del momento.
Estamos en la “casa azul” de la entonces calle Nicolás de Bari a finales de los años cuarenta. Los Munné Taulé se preparan para festejar el cumpleaños de su hija primogénita. Como de costumbre en aquella época, los momentos especiales se celebran en las residencias donde las matriarcas planifican los eventos sociales con gran esmero y un esfuerzo fenomenal.
Este espacio tan esencial en la vida cotidiana de los Munné Taulé contaba en su centro con una fuente compuesta por dos cuencas rectangulares escalonadas, revestidas con teselas de vidrio de color verde marino y azul cielo. En su interior se destacaban estrellas de mar y crustáceos en mosaicos anaranjados. El pequeño torrente de la fuente surgía de la vasija de hormigón vaciado anidada entre las piernas de un putto de estilo barroco. Esta escultura y la vasija, importadas del norte de Italia, eran motivo de orgullo, tanto por su aspecto decorativo como por su dimensión práctica —además de alimentar los estanques, servían de sistema de oxigenación para las plantas acuáticas y los peces— y no podían faltar sobre la tarta que la señora Taulé serviría a sus invitados.El atrio de la residencia Munné esta enmarcado por cuatro pórticos junto a ocho abat-jours (aberturas biseladas) de arcos rebajados. Las dovelas eran aprovechadas por los propietarios para colgar sus pajareras.
Adyacente al atrio se encuentra el comedor, el cual se divide para el uso diario o formal gracias a un panel móvil con un marco de gran proporción, de laqueado brillante y lustroso al estilo urushi (laca japonesa). A través de esta pieza empezamos a ver los rasgos art déco de esta obra realizada por la arquitecta Margot Taulé.
De origen francés, Rose Margarite fue la tercera hija del matrimonio Taulé Cassó. Egresada de la Universidad de Santo Domingo en 1944 (hoy Universidad Autónoma de Santo Domingo), fue una de las primeras mujeres arquitecto-ingeniero de la República Dominicana. Formó parte brevemente del estudio del reconocido arquitecto Henry Gazón y en 1945, por su conocimiento de ingeniería estructural, se incorporó al cuerpo docente de su alma mater. En 1948, la joven había construido su segunda obra, la residencia de su hermana y su cuñado.
A pesar de que el apogeo del art déco se sitúa entre las dos guerras mundiales, su influencia se extiende hasta la década de los cincuenta en el país. Esta corriente estilística llega a nuestro país con la invasión estadounidense de 1916 y se mantiene durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo. Uno de los primeros arquitectos en introducir este estilo de diseño en la República Dominicana fue Juan Bautista del Toro Andújar, responsable de la reconstrucción de Ciudad Nueva luego de que el ciclón de San Zenón destruyera las viviendas de madera que predominaban en ese sector.
Correspondiendo a las características estéticas propias del movimiento art déco, la residencia Munné Taulé cuenta con una fachada asimétrica de volúmenes salientes en diferentes planos, líneas fuertes y formas geométricas afines a la monumentalidad distintiva de este estilo.
Las combinaciones de muros curvos en su interior y planos en el exterior, además de perforaciones circulares y losas sobre las ventanas con función de quiebra sol, pertenecen al arquetipo del art déco tropical. Otro código estético adaptado en nuestro contexto fue el uso de colores pasteles de tonalidades románticas.
En cuanto a su influencia, es posible que Margot catalizara inconscientemente el arte decorativo victoriano de nuestra era republicana. La utilización arbitraria de losas de granito en los pisos de las galerías, recibidor y otros espacios interiores refleja la tendencia de aquel entonces.
Como en otras residencias, la gran escalera central que conduce al segundo nivel está situada en el foyer la cual es un elemento teatral que debía reflejar la bonanza y el patrimonio industrial de la familia.
Los Munné Taulé fueron grandes viajeros. Transmitieron a sus hijos su sed cultural y su inclinación por el arte. Fueron mecenas de artistas españoles refugiados de la Guerra Civil. Construyeron en el patio trasero del hogar un anexo de estilo vernáculo en el que dieron cobijo a algunos de ellos a cambio de obras. A causa de la dictadura de Francisco Franco, el país contó con un gran flujo de artesanos que enriquecieron la mano de obra local. En todo lo referente a los trabajos de carpintería, Margot contó con un equipo de ebanistas españoles para la fabricación de las puertas y ventanas paneladas de estilo francés y una gran parte del mobiliario de madera sólida. La zonificación del segundo nivel es peculiar ya que al subir por la escalera en el foyer nos encontramos únicamente con la puerta de la habitación principal, para llegar hasta las habitaciones secundarias de sus hijos se debía entrar por la recamara del matrimonio o subir por una escalera interna dentro la casa para acceder a estas directamente.
La Casa Azul constituye un ejemplo de resistencia en la ciudad de Santo Domingo. Fue invadida y empleada como campamento militar por los estadounidenses en la segunda ocupación, sus paredes de hormigón armado soportaron las balaceras de la revolución. Su propietaria vivió, cuidó y defendió su legado hasta su último aliento, a pesar del crecimiento agresivo de la ciudad.
Alrededor de la casa, la naturaleza también ha resistido al paso del tiempo. En los jardines concebidos de manera intuitiva, algunas de las especies plantadas con gran cariño por los propietarios aún florecen: cayenas, coralillo, trinitarias, gallego, maguey, árboles de mango y almendros.
Rose Marguerite (Margot) Taulé Casso (1920-2008)
Graduada de ingeniera-arquitecta en la Universidad de Santo Domingo (1948) y primera mujer registrada como tal en el país. Ejerció como diseñadora, ingeniera civil y calculista estructural. Fue docente universitaria durante más de 50 años, se desempeñó como decana de la Facultad de Arquitectura y Artes y de la Facultad de Ingeniería y fue rectora de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (2003-2005).