Gamalsan

Gamalsan reinventa el concepto de restaurante y trae a la República Dominicana un lugar para comensales totalmente digital. Se trata de un restaurante gourmet de comida asiática donde todo se gestiona a través de su aplicación. Para esto se desarrolló una marca cuyo diseño, tanto gráfico como espacial, produce un escenario espectacular que recrea el ambiente vibrante de las calles de Japón, con sus letreros y colorido. Se creó una mesa de diseño entre el arquitecto Antonio León, los diseñadores gráficos de Modafoca y el propietario para reciclar una estructura existente y crear espacios industriales llenos de arte. La imagen exterior anuncia de manera sencilla y asertiva el concepto de la marca, que mezcla la tradición asiática con la cultura pop global.

Haciendo referencia a la tradición asiática, se desarrolla una historia ceremonial que comienza con la orden de comidas, la cual se realiza en una aplicación cuidadosamente desarrollada. La ceremonia continúa dentro de los espacios creados con una atmósfera y línea gráfica de textos con personalidad y la misma inyección de humor que se encuentra en la aplicación. Cuando la comida sale en los empaques diseñados con esmero y llega a las manos del comensal, se completa la experiencia que los creadores pretenden llevar más allá de lo gastronómico. El diseño gráfico estuvo a cargo del colectivo Modafoca y la arquitectura a cargo de Antonio León.

Se recicla una edificación existente en medianía de cuadra. Algunos elementos de la estructura original de hormigón y metal se adaptan a las nuevas necesidades, y se agregan otros para lograr una composición con un lenguaje limpio de líneas rectas. Las líneas simples de la fachada hacen referencia a la arquitectura japonesa. Se crea un juego de volúmenes en varias capas que recuerda las multicapas de las ciudades japonesas, especialmente de Tokio. En la composición de la fachada predomina el color rojo y los gráficos de la flor de loto, logo de la marca, y el motorista de reparto a domicilio [delivery]. En la composición se destaca la entrada, un túnel con espejos y luces en referencia a la iluminación tecnológica que proyectan los distritos de Japón.

Los espacios del interior, de carácter industrial, se configuran con multicapas, al igual que la fachada. El primer espacio es donde se reciben las órdenes y se despacha la comida. Esta área de empaque recrea una bodega tradicional japonesa que se complementa con un toque gráfico cyberpunk. Algunas paredes se revisten con gráficos alusivos a la cultura japonesa, como Godzilla y los huevos de la suerte. Los patrones creados para la marca también se pintan sobre algunas paredes, en vistosas composiciones. Cabe destacar el trabajo de madera como elemento esencial de la arquitectura japonesa; las vetas de la madera siempre quedan expuestas de acuerdo con la expresión natural de los materiales que caracteriza el estilo industrial. Para complementar los espacios se han utilizado elementos como ramas de cerezo y juguetes de diseño [design toys].

A continuación se desarrolla un salón de experiencia, donde pequeños grupos de comensales podrán tener experiencias de degustación. Se accede a él a través de un pasillo lleno de gráficos con frases alusivas a la cultura japonesa y a la tipología de comensales. Estos murales se realizan con caracteres del alfabeto kanji katakana japonés. En el salón de experiencias hay una fuerte presencia del metal y también se encuentran composiciones de grandes gráficos sobre las paredes. Desde aquí se tiene acceso al segundo nivel a través de una escalera de metal negro. En el segundo nivel se ubica el almacén y los baños para el público. Estos baños de estilo minimalista industrial están concebidos como una recreación de unos contenedores que forman parte del gran espacio del almacén. En consonancia con el estilo asiático industrial del conjunto, estos módulos de los baños poseen puertas corredizas metálicas y se pintan con una combinación de los colores rojo y gris que predominan en todo el proyecto.

• Planta arquitectónica