Granier

La franquicia española de panaderías Granier llega a la República Dominicana de manos del estudio IDesign, que dirige la diseñadora Raquel Fiallo. Esta arquitectura para comensales se enfrenta al reto de estar ubicada en un punto comercial establecido por una emblemática panadería y repostería —muy presente en la memoria y en el paladar de los capitaleños—. Así, con la idea de un nuevo comienzo que respetara al pasado, se crea esta fresca propuesta de diseño de interiores, que busca resaltar el producto acompañado de ambientes acogedores, llenos de luz y de cierto carácter industrial, que invitan al comensal a disfrutar de una exquisita bollería acompañada de una buena taza de café.

La franquicia de panaderías Granier tiene su origen en España durante el 2010, se expande rápidamente por el mundo y cuenta actualmente con más de 200 sucursales en varios países de Europa y América. Al llegar a Santo Domingo se implanta sobre la avenida Abraham Lincoln, una de las vías más importantes de esta ciudad.

Ante su arribo, su diseño de interiores, a cargo del estudio Idesign, se enfrenta a dos importantes retos: por un lado, le precede en su ubicación una panadería y repostería de mucho valor para los capitaleños; y por el otro, su imagen internacional debe adaptarse al contexto dominicano y mantener su esencia.

Este proyecto de bakery coffee se desarrolla en un local comercial de 317 metros cuadrados aproximadamente. Allí, se trabaja un diseño de interior de líneas rectas, volúmenes puros y predominio de colores neutros. La línea de diseño viene pautada por la marca, que quiere otorgarle el protagonismo a la exhibición de sus productos. En tal sentido, la propuesta interiorista plantea un gran espacio abierto, donde se deja expuesta la estructura de vigas y columnas del establecimiento como un lienzo en blanco. Sobre este canvas se integran las terminaciones, el mobiliario y los complementos, como generadores de los diversos ambientes recreados.

Desde la entrada al local se aprecian dos áreas diferenciadas: una para la exhibición de los productos y otra para los comensales. En lo que al área de exhibición respecta, se proyecta con un cierre acristalado que permite ver al obrador de panadería (espacio de elaboración del pan artesanal). Alrededor de este espacio se desarrollan las áreas de barra y las estanterías de bollería y de pan recién horneado; en tal sentido, la barra orientada hacia el área de comensales que es más amplia exhibe una elegante pieza monolítica de granito gris claro.

Todo el perímetro del local destinado al área de comensales está compuesto por grandes cristales que sirven de vitrina y que, a la vez, permiten la entrada de abundante luz natural que baña todo el interior de Granier. El diseño blanco y negro del patrón del gres porcelánico de Marazzi, presente en las diferentes sucursales de la marca Granier, se utiliza estratégicamente en pisos y paredes. Este elemento aporta dinamismo al espacio y le ayuda a definir los diferentes ambientes, pensados para ser flexibles, de manera que los usuarios puedan agrupar las mesas a su gusto: en pareja, para pequeños grupos o destinadas a encuentros más grandes.

De su lado, el mobiliario ha sido diseñado para aportar calidez, colorido y cierto carácter industrial al proyecto; y, asimismo, el metal negro ha resultado el elegido para elementos, tales como: exhibidores, mamparas y maceteros. En tanto, las sillas y mesas presentan distintos estilos, materiales y texturas; mientras que, las sillas tapizadas en azul turquesa y amarillo rompen con los tonos neutros del conjunto. La presencia de algunos detalles de madera y plantas también le aportan calidez y contraste a la composición.

• Planta arquitectónica, elevación