El ejercicio se desarrolló en dos etapas basadas en cinco sistemas de diseño. La primera etapa consistió en un compendio analítico en donde la información fue levantada y procesada; en la segunda, dicha información fue transcrita a necesidades y posteriormente a una respuesta arquitectónica y urbanística reflejada en los sistemas de transporte, de servicios y abastecimiento, habitacional, energético y finalmente el sistema de recreación y ocio.
La práctica consistió en el diseño y proyección de toda una ciudad universitaria basándose en las necesidades actuales de la institución y las posibles necesidades futuras, teniendo en cuenta la implementación de recursos tecnológicos, innovadores e inteligentes que las satisfagan y consigan un desenvolvimiento más eficiente, efectivo y sostenible. Por igual, se buscó enfatizar una expansión que se adecue a su entorno próximo y al tejido urbano que lo rodea, priorizando la integridad de un espacio primordialmente peatonal en donde se incluya explícitamente al automóvil para acceso y abastecimiento, y no para el transporte propiamente dicho. Además, se plantea utilizar este espacio como un centro educativo que también sirva como pulmón verde para la huella urbana de Santo Domingo.
Créditos
Estudiantes de Diseño 7 (septiembre-diciembre de 2013), Escuela de Arquitectura CSTA-PUCMM: Doriana Pilar Cruz, Yahemín Felipe, Isbely Estévez, Virna Moneró, Sindy Aquino, Karina Calderón, Marlene Minaya, Rosa Moquete, Angella Valenzuela, Paola Martínez, Andrés Paino, Gianell Pimentel, Emilio Rodríguez y Othoniel Vizoso
Tutor: Arq. George Aponte.