Proyectos de fin de carrera: Premio José Antonio Caro Álvarez

CON LA ENTREGA DEL PREMIO A LA EXCELENCIA ACADÉMICA JOSÉ ANTONIO CARO ÁLVAREZ, MENCIÓN ARQUITECTURA, PINTURAS POPULAR Y LA FUNDACIÓN JOSÉ ANTONIO CARO ÁLVAREZ FORMALIZARON LA REALIZACIÓN DE ESTE CERTAMEN QUE RECONOCERÁ CADA DOS AÑOS LAS MEJORES TESIS DE GRADO O PROYECTOS DE FIN DE CARRERA PRESENTADOS EN LAS ESCUELAS DE ARQUITECTURA DE LA REPÚBLICA DOMINICANA.

La producción de proyectos en las universidades dominicanas es muy amplia. Muchas de las propuestas de fin de carrera plantean temas interesantes y valiosos que lamentablemente se quedan engavetados, perdiéndose así la oportunidad de contribuir a una mejor práctica profesional. Por esto celebramos el relanzamiento del concurso Caro Álvarez, una iniciativa que surgió en 1986 en las bienales de arquitectura dominicana organizadas por el Grupo Nuevarquitectura y, posteriormente, junto con la Sociedad de Arquitectos de la República Dominicana.

La realización del Premio a la Excelencia Académica José Antonio Caro Álvarez, mención arquitectura, honra la memoria de ese gran maestro de la arquitectura dominicana y está auspiciada por Pinturas Popular y los descendientes del arquitecto modernista a través de la Fundación Caro Álvarez, con la finalidad de colaborar al desarrollo de la arquitectura en el país desde la academia. La familia Caro, hijos y nietos, ha seguido el legado de su antepasado en el mundo de la arquitectura, por lo que incentivar a los jóvenes profesionales, además de servir de homenaje, es motivo de alegría y orgullo “al mantener viva su obra y sus aportes como profesional y educador”, manifestó Tony Caro.

El premio representa “un estímulo para que los chicos desarrollen su creatividad y asuman un compromiso mayor para realizar su proyecto de grado”, expresó Gabriel Ardila en representación de la Unión Nacional de Escuelas y Facultades de Arquitectura (ENEFA), al mismo tiempo que les abre puertas en su vida laboral futura, ya que es un magnífico escenario para mostrar su capacidad.

El certamen contó con 23 participantes en representación de 9 de las 10 escuelas de arquitectura nacionales. Las propuestas fueron exhibidas en el salón de exposiciones temporales del Museo de Arte Moderno (MAM). La generalidad de los proyectos presenta aportes significativos que trascienden los ámbitos académicos con respuestas teóricas y formales coherentes con el contexto nacional, con gran sensibilidad hacia temas urbanos y sociales; muestran además un uso racional de los recursos medioambientales, aplicaciones tecnológicas innovadoras y toman en cuenta rasgos distintivos de nuestra identidad cultural dominicana, caribeña y antillana.

Premiación
El jurado de premiación estuvo integrado por los arquitectos Juan Caro, Gustavo Luis Moré, Liza Ortega, Antonio Segundo Imbert y Federico Fondeur, director del Museo de Arte Moderno. Para la selección de los ganadores, el jurado consideró de manera general el potencial de las ideas expresadas en las diferentes propuestas y la capacidad de desarrollo mostrada por los proponentes, así como el manejo de los medios de expresión disponibles y la manera en que los proyectos se insertan dentro de una propuesta estética acorde con lo local al mismo tiempo que lo global.

Primer lugar

#RIT: Redefiniendo, Integrando, Transformando
Parque vertical de integración social en Villas Agrícolas
Radhamés Arnaldo Rodríguez, Universidad Iberoamericana (UNIBE)
El proyecto parte de la visualización de Santo Domingo dentro de cien años, como una ciudad que tiene que abandonar sus hábitos de vida urbana tradicionales sobre la superficie terrestre y que se apropia del espacio vertical, creando redes de conexión en altura para generar un nuevo modelo de ciudad que se apoya en hubs o estaciones centrales que se esparcen por la ciudad y que interconectan las distintas capas de Santo Domingo.

#RIT, PARQUE VERTICAL DE INTEGRACIÓN SOCIAL

A partir de este concepto, la propuesta plantea el futuro de Villas Agrícolas –un sector con uso de suelo no regulado, alta densidad poblacional y ausencia de espacios públicos– como un centro dinámico e incluyente en el que actividades y espacios estén estrechamente entrelazados, proporcionando acceso a un nuevo paisaje urbano, mejorando la relación del sector con el resto de la ciudad de Santo Domingo y aportando infinitas posibilidades a la cultura urbana.

El espacio público, las áreas verdes y de esparcimiento son el eje del complejo y, junto con la propuesta edilicia, se convierte en epicentro de la integración social, una reactivación urbana que proporcione mayor calidad de vida e impulse la regeneración de la escala barrial.

Segundo lugar

Parque biblioteca y nodos culturales de Santa Bárbara de Samaná
Zuleica Rodríguez Jiménez y Fhirellys Maldonado Familia, Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD)
La propuesta parte de la relación de la arquitectura y el humanismo y del análisis del papel que desempeña la arquitectura en la sociedad y la calidad de vida, bajo la premisa de que la arquitectura social tiene la capacidad de identificar, prevenir y reducir los niveles de desintegración de la sociedad.

PARQUE BIBLIOTECA

El proyecto consiste en la creación de un organismo arquitectónico que tenga efectos positivos a nivel psicológico y físico en los jóvenes, un espacio que mediante la integración con su medio natural los haga sentir que pertenecen al lugar y crear vínculos sociales. El vehículo elegido es un parque biblioteca en el pueblo de Samaná que proporcione ambientes interiores para el estudio y la ilustración, y espacios públicos exteriores para la interacción comunitaria y que, por medio de la acción lúdica y el disfrute, promueva la igualdad social, la convivencia y la integración ciudadana, al mismo tiempo que se convierta en un referente urbano y arquitectónico.

La biblioteca es la edificación central y cuenta con una composición planimétrica radial a partir de la cual se organizan las zonas de apoyo: zonas educativas, auditorio y biblioteca; áreas exteriores, administrativas y de servicios.

Tercer lugar

Revitalización del espacio urbano del Pequeño Haití
Andreína Arias Tejada y Rosaly José Rodríguez, Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU)
A partir de la reflexión sobre la relación espacio y cultura –entendiendo el espacio no solo como una construcción física, sino también como un lugar de encuentro e intercambio social y cultural–, los proponentes realizan una propuesta de revitalización urbana del Pequeño Haití, en el sector de San Carlos de la ciudad de Santo Domingo, un entorno comercial donde coexisten dos culturas: la dominicana y la haitiana, una localidad empobrecida, caracterizada por el deterioro físico, social y económico de los espacios urbanos.

DOS CULTURAS, UN CONTEXTO, REVITALIZACIÓN DEL PEQUEÑO HAITÍ

La propuesta plantea la creación de espacios públicos sostenibles y funcionales que ofrezcan oportunidades para el esparcimiento y el encuentro social del conglomerado, reactivando y reciclando espacios en abandono: 1) paseo peatonal de las flores, puestos de venta para el comercio de flores que allí funciona; 2) plaza de mercado agrícola con al menos treinta puestos para la venta de productos agropecuarios; 3) plaza de artesanías, módulos con espacios de exhibición y venta, y la producción; 4) parque Imbert, espacio apropiado para actividades de ocio y recreación, juegos de dominó, cancha deportiva, juegos infantiles, etc.; y 5) plaza cultural del fuerte San Lázaro, hito histórico que formaba parte de la muralla colonial, para eventos culturales como exhibiciones y cine al aire libre.

Mención de honor

Pixelismo: de lo visual a la matriz como autómata celular, Media-Lab
Melvin Martínez, UNPHU
El autor del proyecto propone una solución arquitectónica para un laboratorio de medios (medialab) basándose en los conceptos del pixelismo (1982), en cual concibe las artes visuales y las matemáticas dentro de un espacio digital, y los autómatas celulares (1950), células dentro de una rejilla o malla (que pueden interpretarse como píxeles), aprovechando la adaptabilidad, movilidad y capacidad gráfica que estos pueden aportar en materia de espacio. Los media labs son esenciales para las universidades, ya que les permite avanzar en tecnología e investigación.

La propuesta arquitectónica se ubica en el campus de la UNPHU, frente al Jardín Botánico. Se proponen dos edificaciones con laboratorios, oficinas, auditorios con capacidad para 98 personas cada uno, talleres y área de exposiciones. Los edificios están divididos por una calle interna y conectados por un paseo peatonal tipo plug-in en los pisos superiores.

La estructura se basa en un cuerpo matriz con un conjunto de módulos que soportan las cargas y albergan diferentes funciones: los baños, patinillos, escalera de emergencia, ascensores; dos módulos tienen la función de subir o bajar las cápsulas o espacios modulares del proyecto. Estas cápsulas se componen de una estructura de acero (de 4.60 x 4.60 x 4.60 m), láminas de acrílico con control térmico, ductos de ventilación y conexión para instalaciones, y se desplazan sobre piezas horizontales (parecidas a rieles) hasta la posición deseada por medio de levitación magnética (maglev). Asimismo, el sistema ofrece la posibilidad de subirlas o bajarlas de un nivel a otro, de almacenarlas y reponerlas de acuerdo con la necesidad futura.

Mención de honor

Diseño arquitectónico inspirado en la naturaleza
Ashley Modesto, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM)
La propuesta conceptual se fundamenta en las bondades que aporta el diseño arquitectónico basado en la naturaleza y su potencial para estimular el desarrollo cognitivo. Ante la evidencia de la falta de infraestructuras educativas dominicanas que tomen en cuenta estos aspectos de diseño, se propone un centro de desarrollo infantil y capacitación pedagógica en el sector Guaricanos de Santo Domingo Norte.

Con un índice de ocupación de solar de un 33%, condición óptima para las tipologías educativas, el proyecto consta de dos partes: el centro de desarrollo infantil para niños de hasta 5 años y un centro de capacitación pedagógica para dar soporte a los centros educativos del área. Las condiciones del emplazamiento determinaron la necesidad de ofrecer una solución urbana que conectara el proyecto con su entorno: remozamiento de los espacios públicos aledaños, creación de un parque comunitario, reconstrucción de aceras y creación de paradas de transporte público para generar un recorrido escolar seguro.

La arquitectura se inspira en el nido como elemento que da vida y que protege. Teniendo esta analogía como referencia, la estructura principal constituye las ramas del árbol, la fachada es una especie de red o trama que compone el nido y acoge las diferentes áreas. El programa de áreas incluye auditorio, aulas polivalentes para los diferentes niveles, comedor y cocina, jardines sensoriales en las áreas de transición, plaza principal, patio de juegos y huerto. Los recorridos se abordan como una experiencia lúdica.

Estatuilla del premio

El diseño de la estatuilla del Premio a la Excelencia Académica José Antonio Caro Álvarez es obra del artista visual Thimo Pimentel, quien resultó ganador entre 40 propuestas que se presentaron en el concurso convocado para esos fines. La pieza está inspirada en una estilización de los trigonolitos tainos, piezas labradas de forma triangular que cumplían una función ritual. El modelo de trofeo —concebido para ser realizados en acero corten, hormigón visto o madera— llevaría imágenes de pictografías tainas en una cara. El diseño rinde honor al arquitecto Caro Álvarez, quien, además de arquitecto, se destacó como arqueólogo, humanista, mecenas de las artes y académico.

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