Gestión del rescate de un patrimonio incomprendido

Gestión del rescate de un patrimonio incomprendido

Los centros históricos republicanos
en República Dominicana

Gestión del rescate de un patrimonio incomprendido. Nuestros centros históricos republicanos están en peligro de extinción. Una desafortunada combinación de factores está moviendo las fuerzas en juego, para suplantar conjuntos urbanos de madera, o vernáculos, por barrios de construcciones y esquemas urbanos modernos. El peor de los enemigos de estos centros históricos es la falta de valoración de los mismos, a causa del desconocimiento de la población que los ha recibido como herencia.Dispersos en toda la geografía, insertos en el corazón de nuestras ciudades provinciales, se encuentran nuestros centros históricos republicanos, testimonio del auge económico, cultural o industrial que, en su momento, le disputaron la supremacía a Santo Domingo, la capital. Muchos de ellos siguen constituyendo la zona privilegiada de su ciudad y el lugar de residencia de importantes familias locales. Lamentablemente muchos han dejado de ser el centro, desplazados por un crecimiento urbano acelerado. Como consecuencia, su valor en el Mercado decae y su estado físico se deteriora. Esta situación es particularmente grave en los casos de las construcciones de madera.

¿Qué podemos hacer?

Solamente un proceso simultáneo que involucre al sector público y al sector privado, que incentive a los propietarios y que interese y eduque a la población en general, podrá tener un resultado positive en las acciones de rescate. Estrategias actuales del estado para el rescate. Con el objetivo de proteger y rescatar nuestros centros históricos republicanos, la política actual del estado contempla la

implementación de diferentes estrategias:

1- Elaboración y puesta en vigor de planes de regulación y desarrollo de la zona de cada centro histórico. Este instrumento involucrará a diferentes instituciones del estado y a la población residente a través de su ayuntamiento, y canalizará vías de desarrollo hacia el mismo, de manera que la afluencia de recursos hacia la zona contribuya a su conservación. Está demostrado el acierto de esta medida en los centros históricos a escala mundial que se han constituido, entre otras cosas, en marcos escénicos para el turismo. Citamos los casos de New Orleáns y Key West como ejemplo de ello. La protección de un centro histórico garantiza a sus habitantes una mayor calidad ambiental, que se traducirá necesariamente en una mayor valoración de mercado para sus inmuebles.

2- Tenemos actualmente en el congreso un proyecto de ley que contempla la concesión de exenciones de impuestos a los materiales de construcción destinados al rescate, restauración y conservación de inmuebles de interés patrimonial.

3- La Dirección Nacional de Patrimonio Monumental está desarrollando en este momento un plan de educación orientado a los escolares, con el objetivo de formarlos en la valoración del Patrimonio Cultural.

POR: Arq. Iris de Mondesert FOTOS: suministradas por la autora y del arq. F. Manosalvas