Alejandro Pietri. Un arquitecto redescubierto

Pabellón de Venezuela.Dibujo

Este trabajo pretende dar a conocer a Alejandro Pietri,  arquitecto del Pabellón de Venezuela, hoy sede de la Sociedad de Arquitectos de República Dominicana y del Grupo  Nuevarquitectura y está basado en el libro sobre Pietri que publicara la arquitecta Silvia Hernández de Lasala en colaboración con el arquitecto Alfredo Brillemburg Tamayo, titulado “Alejandro Pietri, Arquitecto”. Un arquitecto redescubierto fue una conferencia dictada el 25 de marzo de 1999 por los arquitectos Omar Rancier y Juan Mubarak formó parte de una serie de actividades coordinadas por ambas instituciones y que se realizaron en ese local con el objetivo fundamental de iniciar el proceso de rescate y puesta en valor de la edificación.

“Cuando en 1988 entré por primera vez a este edificio que fue, dicen, hasta restaurante chino con pista de baile, justo aquí en el centro donde estamos, exclamé: ‘Este es el edificio ideal para la sede del GNA’. El licenciado José Chez Checo que nos acompañaba junto al arquitecto Pérez Montas y que me había oído, preguntó: “¿Ustedes están incorporados?”. “No”, le contesté; “pues incorpórense y solicítenlo”, nos dijo. Así lo hicimos y aquí estamos en la sede compartida del GNA y la SARD, cobijados por Pietri, envueltos en sus estructuras, en sus espacios de alucinantes geometrías, siguiendo con la mirada las fugas, perspectivas, direcciones y limitantes…”
(Tomado de la presentación realizada por el arquitecto Emilio Brea García)

Alejandro Pietri. Un arquitecto redescubierto

Por O. Rancier y J. Mubarak
La figura de un arquitecto toma forma, generalmente, a través de una obra emblemática. En Santo Domingo la figura de Guillermo González se identifica con el Hotel Jaragua. En el año del Benefactor de la Patria en que se conmemoraron los 25 años de la conformada Ciudad Trujillo, se construyó una ciudadela moderna que sería el escenario de tal celebración. Entre las obras que se construyen se encuentra un extraño edificio en forma de “S” que culmina con un elegante cono truncado. De escala pequeña, la edificación posee un encanto especial. Es la obra emblemática de un arquitecto venezolano, que estudia en los Estados Unidos bajo la tutela de uno de los grandes arquitectos bizarros de este siglo. Alejandro Pietri, con su Pabellón de Venezuela para la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre de 1955, se puede situar sin reparos entre los seguidores de la corriente organicista que desarrollara Bruce Goff y que, de alguna forma, continua la tradición personalísima y barroca de Antonio Gaudí. Aunque Pietri no alcanzaría nunca las alturas líricas del catalán, no cabe duda que una de sus referencias es la obra de Gaudí y, aunque tampoco el venezolano planteara una obra política ni mucho menos, sí planteó una obra contestataría en términos estéticos en un momento donde la dictadura dominaba tanto en Santo Domingo como en Caracas. Entre los arquitectos preferidos de Pietri se sitúan además Frank Lloyd Wright, Eric Mendelson, (estos dos frecuentes conferencistas en la Escuela de Goff), Oscar Niemeyer y, en segundo plano, Le Corbusier y Mies Van Der Rohe. Pietri es, obviamente, un arquitecto moderno. En Santo Domingo, Guillermo González planteó una aproximación a lo moderno, a su manera, definidora de una estética y una ética que el grupo intelectual de la corte trujillista aprovechó inteligentemente para expresar la modernidad de la dictadura. Más cercano a Pietri, en Santo Domingo, está la obra de Henry Gazón Bona, especie de arquitecto oficial de la dictadura y autor de algunas de las obras más extrañas que encontramos en el país. Obras como la Casa Vapor, su propia residencia, y el Castillo del Cerro, son suficientemente representativas de la arquitectura bizarra de este extraño personaje, arquitecto, militar y al final de sus días astrólogo y matemático. Pietri, al igual que Gazón en Santo Domingo, es uno de los “arquitectos difíciles” cuya obra, incomprendida se ha olvidado, y que se comienza a descubrir y colocar en el sitial que se merece, como sucedió en su momento con Terragni o con Asplund, por mencionar dos arquitectos europeos revalorizados al ser redescubiertos.

Obras de Pietri

Pabellón de Venezuela

Fue diseñado al mismo tiempo que otros pabellones para ferias internacionales en Damasco y Bogotá. En los tres proyectos domina el partido estructural asumido por Pietri. En este edificio sobresale la estética de los tetraedros del cuerpo oriental, llamados por Pietri “hojas de grama” porque su desarrollo se basa en la geometría de la gramínea y el hermoso cono truncado, cerrado por los «louvers» horizontales prefabricados. La calidad del espacio se aprecia en su elegante fluidez y en la creatividad de sus cerramientos.

Teleférico del Avila

Teleférico de Avila

Se destaca por su estructura plegada de ochenta metros de largo y que se resuelve con ocho apoyos en cada una de las fachadas de mayor longitud. La estructura de esta obra es creación totalmente de Pietri y su importancia queda demostrada por la inclusión de esta obra en la revista Architectural Forum de enero de 1957 y en la exposición“Twentieth Century Engineering” realizada por el  MOMA de New York en 1964.

Edifico de Apartamentos Los Moros

Edifico de Apartamentos Los Moros

Una obra importante por los niveles de abstracción a los cuales llega Pietri eliminando todo vestigio de escala de los apartamentos detrás de una pantalla unificadora con evidentes bondades en términos de iluminación interior.

Casa La Margarita
Quinta Girahara

Casa Magica

La Margarita, su casa propia, la Girahara y la Casa Mágica, viviendas diseñadas para su sobrino, constituyen una trilogía residencial fantástica de antología. En estas tres residencias es que se evidencia de una manera más clara la influencia de Bruce Goff por la imaginería y los efectos aleatorios en términos de materiales, luces y parafernalia. La Mágica, convertida en su legado póstumo, es arquitectura en su más profunda expresión lúdica, las vidrieras, las rejas, los muros, la conformación de sus espacios es poesía tridimensional y exagerada. Las imágenes de este exhuberante diseño basta para explicar la bizarría de Pietri.

Lo fractal en la arquitectura de Pietri

Por arq. Omar Rancier
En los últimos años hemos estado interesados por la geometría de la naturaleza y sus posibles aplicaciones a la arquitectura y al urbanismo. Pocas veces hemos encontrado un arquitecto con un catálogo tan avanzado en los términos que actualmente conocemos como teoría fractal o de la filosofía contemporánea aplicada a la arquitectura como el que encontramos en Pietri. Todas las formas de iteracción fractal o de autosemejanza estructural, así como los pliegues deleuzianos (1) los descubrimos en la sombrilla organicista en que se forma y en la cual se regodea Pietri en su obra que data de muchos años antes de que Mandelbrot (2) popularizara su interesante propuesta de una geometría alternativa. Y esto lo explica Brillembourg sin la más mínima conciencia de ello cuando escribe: «En todos los proyectos de Alejandro, bien sean estructurados de forma circular o una combinación de éstas, existe un desinterés por la demanda convencional de la simetría.» Alejandro Pietri ha sido uno de esos arquitectos “difíciles” que se ha comenzado a redescubrir, a pesar de la indiferencia de la intelectualidad venezolana. A Santo Domingo le regaló una obra excepcional que debe ser puesta en valor y más ahora que está en manos de arquitectos. Que sirvan estas notas para sensibilizar a una sociedad globalizada y pseudo-dialogadora con la ciudad y su tejido arquitectónico que permite, impávida, que los ingenieros viales se traguen la ciudad. (O.R.) (1) Gilles Deleuze (1925-1995) filósofo francés que entre sus teorías planteaba la de los plieges y rizomas haciendo referencia al tipo de pensamiento contemporáneo que parte de la idea de interconectividad entre las partes, un proceso como el de los rizomas, raíces cuyas partes parecen no tener principio ni fin. Deleuze conjuntamente con Félix Guattari, plantearon esta estructura de pensamiento como una alternativa para oponerse al cada vez más absoluto poder del Estado. (2) Benoit Mandelbrot, matemático y físico francés de origen polaco creador del concepto de la geometría fractal, una geometría que trata de comprender las cosas como son y no de una manera ideal como plantea la geometría euclidiana.

Alejandro Pietri. Reseña biográfica.

Nació en Caracas el 20 de julio de 1924, hijo de un abogado de origen corso y gran coleccionista de arte y de una madre “refinada y de gran cultura” de acuerdo con Silvia Hernández. Creció en un ambiente acomodado donde se apreciaba el arte, su infancia la pasó en Francia y su adolescencia en los Estados Unidos; estas características lo formaron con una acendrada visión de libertad creadora que se manifestaría posteriormente en su obra. En 1947, luego de la Segunda Guerra Mundial, es que Pietri empieza a estudiar, en contra de los deseos de su padre, en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Oklahoma dirigida por un arquitecto que nunca se tituló pero que fue uno de los grandes creadores de forma de los Estados Unidos: Bruce Goff. Pietri culmina sus estudios en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela entre 1950 y 1952, donde tuvo como profesores a Villanueva, a Galia y a Vegas, los tres grandes arquitectos de la modernidad venezolana. Los años 50 son los más creativos de Pietri y en los que diseña sus primeras obras importantes, entre ellas el Pabellón de Venezuela que el dictador Pérez Jiménez construye en Ciudad Trujillo para la Feria de la Paz. Según William Niño Araque en su trabajo “La arquitectura como arte”, en los cincuenta se dio una polarización entre la propuesta moderna, lidereada por Villanueva y el populismo figurativo que buscaba una imagen de identidad en la arquitectura venezolana. Pietri, obviamente se alinea con los modernos, pero conserva su espíritu libre que le permite experimentar con la forma y el espacio a partir de una aproximación orgánica que prontamente quedó segregada de las corrientes principales de la arquitectura de ese país. Pietri muere en 1992 a los 68 años de edad. Ya en el lecho de muerte comentaba: “No comprendo por qué ha venido tanta gente a verme y a demostrarme su lealtad, porque no soy un hombre rico, ni famoso y sólo podré dejarles un
recuerdo”.

Publicado en Arquitexto 26 julio 1999
Fotos de archivo: del libro “Alejandro Pietri, Arquitecto”.
Fotos actuales del Pabellón de Venezuela: F. Manosalvas.

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Pabellon de Venezuela. Detalle

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