Maraca

El estilo de la fachada fue la fuente de inspiración y dio lugar a este diseño de interiores que además se constituye en un homenaje a la exuberancia tropical y a la fiesta caribeña. Se destaca la variedad de elementos en terminaciones, mobiliario y complementos con un lenguaje visual cargado de patrones y colorido.

La primera inspiración para desarrollar la estética del diseño de interiores del restaurante Maraca se encuentra en la fachada de estilo art déco del inmueble que tendría que intervenir el arquitecto cuando recibiera el encargo. El art déco se hizo popular en París durante los años 20 y 30. Se trata de un movimiento de diseño que influyó en las artes visuales y decorativas. El interior estaba compuesto por una gran nave con una estructura metálica.

La fachada se mantuvo prácticamente intacta en cuanto a la composición. Los bloques de vidrio fueron sustituidos por unos nuevos de color rosa.

Como es característico del art déco, se utilizaron colores intensos, verde hoja para la fachada contrastado con un fucsia rojizo que resalta los detalles típicos del estilo, como las cornisas, los vuelos y los remates geométricos.

El espacio de la entrada principal nos da la bienvenida con un elegante cuadro del artista plástico urbano Willy Gómez.

Desde este espacio de recibimiento se hacen presentes los elementos que veremos desarrollarse en los diferentes ambientes: la madera, los patrones en los revestimientos decorativos de las paredes y las telas del tapizado con motivos naturales, los arcos, la luz indirecta y la profusa presencia de vegetación. Todos estos elementos se mezclan de manera elegante y con una clara presencia de lo contemporáneo.

Para el piso de todo el restaurante se diseñó un patrón geométrico con tres tipos de mármol de diferentes colores y formatos. Las bases y remates de las columnas presentan repeticiones de diseños geométricos en clara referencia al estilo art déco.

Todo el mobiliario y los complementos fueron diseñados especialmente para estos espacios. Algunas piezas se construyeron, como las mesas de diversos diseños; mientras que otras fueron modificadas para crear una perfecta armonía del conjunto tropical, como los apliques de luz y los diferentes estilos de sillas.

El área del bar se caracteriza por el uso de materiales fríos, como el granito y el vidrio, que contrastan con las fibras, la madera y las telas de los otros espacios para comensales.

Siguiendo el concepto de arquitectura tropical, se creó un patio anterior. Para lograrlo se descubrió parte de la losa y se dejó vista la estructura metálica que se pintó de rosado para celebrar y resaltar su presencia.

Los revestimientos de ladrillo en su color natural proporcionan calidez y crean conexión con el entorno de la Ciudad Colonial. El mobiliario de mimbre rescata la tradición, mientras que los espejos de colores hacen un guiño a lo contemporáneo.

En la parte posterior de la propiedad se encuentran los baños a los cuales se accede a través de la terraza. Este espacio está trabajado en consonancia con el conjunto y utiliza los mismos elementos de colorido, telas y papeles con diversos patrones, iluminación indirecta y vegetación. Para los pisos se utilizan mosaicos hidráulicos diseñados por el propio arquitecto Jiménez. Las particiones de los baños están hechas de divisiones revestidas con coralina de pequeño formato y acabado con pintura metálica de color cobre, lo que logra una plástica singular.

• Planta arquitectónica