One Thousand Museum 5001

Y es en este edificio icónico en donde se encuentra una de las obras recientes del diseñador de interiores Hernán Arriaga, un elegante departamento en el piso 50 con impresionantes vistas de la bahía de Biscayne y cuyo diseño de un estilo entre contemporáneo y de transición fue inspirado en la arquitectura del edificio.

Cuando el cliente elige un diseñador con una sólida trayectoria y años de experiencia, ya conoce su estilo particular y sabe lo que le va a proponer. Es el caso de Hernán Arriaga, diseñador de interiores argentino establecido en Miami y con una sólida carrera que incluye extraordinarias residencias en Estados Unidos, Suramérica, Europa e incluso algunas obras en la República Dominicana. Para Arriaga, en el mundo del high-end design una de las condiciones para no entorpecer el proyecto es que el diseñador haga su trabajo de principio a fin. Después de hacer la primera presentación se puede dar lugar a la etapa de curaduría de cierto tipo de muebles, texturas y elementos aislados, lo que garantiza que no se pierda la fluidez o el balance de la composición y la conexión de espacios, entre otros.

Lograr calidez en un espacio de sala de casi 30 metros de largo constituyó un verdadero desafío. La solución fue la instalación de un sistema de techos tensados de Velum Design que permitió lograr una atmósfera interesante que unificó el espacio, y además respondía a la novedosa arquitectura de One Thousand Museum.

Estos techos tensados son una membrana de gran flexibilidad con propiedades acústicas; permiten integrar la iluminación, y el diseño combina luz indirecta en el perímetro y luminarias lineales con una original composición geométrica: las líneas rectas nacen de las columnas del exoesqueleto de la torre (visibles desde la sala) y dan origen a formas relacionadas a la plástica del edificio.

Así se logra tener varias funciones en un mismo espacio, una galería que sirve de recepción, una salita para reuniones breves, un piano bar y una sala para invitados que van a estar varias horas.

Los otros espacios son un comedor formal, el área familiar con comedor diario, una pequeña oficina entre los dos comedores (la cual se convierte en un elemento inesperado en el recorrido) y cinco dormitorios, uno de ellos transformado en un gimnasio con equipamiento de Technogym, en el que se introdujo una de las líneas residenciales más avanzadas con que cuenta esta firma líder del mercado del fitness.

Para Arriaga, el estilo contemporáneo es mucho más desafiante que el estilo tradicional, ya que este último se luce con los accesorios, los complementos de decoración, los cuadros, todo lo que se puede ir agregando como efecto secundario.

Por el estilo y el gusto del propietario, se optó por trabajar con Luxury Living Group, cuyo amplísimo portafolio incluye marcas de alto diseño y prestigio como Fendi Casa, Baccarat La Maison, Bentley Home, Bugatti Home, Trussardi Casa, Paul Mathieu y Luxury Living Outdoor.

La decisión de agregar dorados, terciopelos, espejos y texturas en las paredes (todas las terminaciones de las paredes son empapelados o espejos, ninguna está pintada) fue para de hacer el lugar más acogedor.

En el comedor se utilizan espejos en la pared para lograr la multiplicación de la vista exterior, con un cuadro de Axion Gallery y otro de Lautaro Cataldo en la pared contigua.
Todo el piso, incluyendo el de la terraza, es de un bellísimo mármol blanco calacatta. Para obtener privacidad se incluyeron cortinas enrollables que se esconden en el techo. La terraza tiene muebles de Fendi Casa, una mesa grande de comer y un juego de sala. Al ser un piso 50, la vista es espectacular e interminable, y se alcanza a divisar hasta Fort Lauderdale en un día soleado.

El techo del gimnasio también es de Velum Design; es de color negro y con formas curvas similares a las formas orgánicas del edificio. Todos los revestimientos son de la casa Orleans de Brasil, que ofrece texturas muy lindas a precios amigables, algo deseado dado el gran volumen de la obra.

Todo el proceso de creación duró seis semanas, cuenta el diseñador, quien confiesa que la primera reunión siempre es en casa del cliente, lo cual para él es algo clave: “Pongo mucho énfasis en la primera reunión, entro y me siento con ellos, recorro su casa y en dos horas ya sé todo: sus gustos, dónde se confrontan, si son organizados, el gusto en el arte, incluso el tipo de presupuesto; la casa me cuenta su historia.

• Planta amueblada