GAL Business Center

GAL Business Center es un nuevo edificio de oficinas en el Punta Cana Village. La edificación de cuatro pisos y un sótano fue diseñada por Pons Arquitectos y ofrece una solución integrada al requerimiento de ofrecer ambientes comerciales y de negocio eficientes, modernos y seguros, al tiempo que contribuye positivamente al emplazamiento y su entorno.

El centro de oficinas mantiene la escala de los edificios vecinos y cuenta con cuatro pisos y un sótano de estacionamiento, con un total de 41 locales de oficina de una superficie que oscila entre los 60 y los 215 metros cuadrados. El programa de áreas incluye un local con drive-thru para una cafetería en la planta baja, las áreas de servicios (baños, cuartos técnicos y de almacenamiento para cada nivel) y espacios complementarios como son dos salones para reuniones y un comedor para empleados con terraza en el tercer y cuarto piso, respectivamente.

La edificación posee una altura máxima de 15.60 metros y se aprovecha la topografía del terreno para elevarla ligeramente sobre el nivel de la calle, con rampas adecuadas a los accesos. Formalmente, el diseño se expresa con un carácter urbano contemporáneo. La envolvente se destaca por la composición volumétrica, planos de geometría regular que alternan los cerramientos de vidrio con diversas terminaciones, y el coronamiento del cuarto nivel —una losa de hormigón con un amplio vuelo—, que le otorga una personalidad única al conjunto.

La amplitud de los paños acristalados de todas las fachadas garantiza vistas e iluminación natural a la mayoría de los locales; junto con los paneles ACM (aluminio compuesto) color ladrillo, son los materiales que en las fachadas ayudan a destacar la volumetría del proyecto. La cuidada y austera jardinería se escalona e integra piedra y maceteros cilíndricos de diferentes alturas, lo que complementa la arquitectura y sirve como filtro al movimiento de la avenida.

La entrada peatonal ubicada frente al bulevar se prioriza tanto en escala como en amplitud. La acera entra al edificio formando una especie de calle interior hasta la puerta principal, que se retranca en la planimetría. De acuerdo con el equipo de Pons Arquitectos —firma responsable del diseño—, se puso especial énfasis “en el manejo de la materialidad y en el diseño del entorno inmediato, tanto del paisaje como de los pavimentos, una intención que se extiende hacia el interior del edificio”.

La organización interior se hace a partir de dos ejes ortogonales sobre los que se desarrolla el vestíbulo y los espacios de circulación. El eje principal norte-sur por el que se accede —con entradas en ambos extremos, una principal hacia la avenida y una secundaria hacia el estacionamiento— se enaltece con una triple altura. El núcleo de circulación interior es el elemento que más se destaca. Elevándose hasta el último nivel, una caja de estructura metálica parcialmente revestida con placas de PVC que imitan madera de diferentes tonalidades sirve de envolvente a la escalera principal. Esta estructura de carácter casi escultórico domina el atrio central de los locales y se vuelve un canvas sobre el cual se coloca también la identidad del complejo.

• Planta del conjunto y del primer nivel y elevaciones frontal y lateral