La Estrategia de Desarrollo para la Zona Fronteriza (Mi Frontera RD) fomenta el desarrollo de las provincias de la zona fronteriza, basado en las demandas priorizadas por la población, el análisis de las brechas estructurales y la zonificación productiva en función del potencial del territorio. Mi Frontera RD cuenta con un total de 90 iniciativas que han sido diseñadas —desde el punto de vista institucional, social, productivo, ambiental y de infraestructura— con un objetivo común: el de reducir las brechas estructurales presentes en esa zona. Una de las iniciativas más destacadas es el Programa Interuniversitario para el Desarrollo Urbano de la Zona Fronteriza, la cual tiene por objetivo impulsar el desarrollo urbano de la zona a través de la incorporación de la academia.
La zona fronteriza es el espacio que se encuentra al oeste de la República Dominicana, limitado por la frontera con la República de Haití (de una extensión de 390 kilómetros) y que ocupa un quinto de la superficie total del país (10,823 km²). Está compuesta por siete provincias: Montecristi, Dajabón, Santiago Rodríguez, Elías Piña, Bahoruco, Independencia y Pedernales, treinta y tres municipios y treinta y tres juntas de distrito municipal, las cuales poseen un gran potencial y a su vez enormes limitaciones que han retrasado su desarrollo. Este espacio históricamente olvidado requiere la atención especial y el impulso de políticas públicas focalizadas en atención a seis factores claves:
1. Existe un mandato constitucional, establecido en el artículo 10 de la Carta Magna, en el cual se declara de supremo y permanente interés nacional la seguridad, el desarrollo económico, social y turístico de la zona fronteriza, su integración vial, comunicacional y productiva, así como la difusión de los valores patrios y culturales del pueblo dominicano.
2. Es una zona de precariedades históricas, que alberga en su territorio la provincia más pobre de la República Dominicana (Elías Piña, 76.9%) y ocho de los doce municipios más pobres del país.
3. Las siete provincias de la zona fronteriza reciben demandas continuas de la población residente en la República de Haití, tanto de servicios públicos básicos, especialmente en el área de salud, como de alimentos en los 14 mercados fronterizos existentes, los cuales resumen un movimiento económico anual promedio de 429.6 millones de dólares (Estudio económico del mercado fronterizo dominico-haitiano, Banco Central de la Republica Dominicana, 2017).
4. Debido a la lejanía de los principales centros metropolitanos y económicos del país (Gran Santo Domingo, Santiago y Punta Cana), los cuales acaparan la atención de los esfuerzos y recursos, por encima de las zonas rezagadas más alejadas de estos centros situando en la primacía de las decisiones los problemas y situaciones que se presentan en las zonas próximas a la capital, en lugar de las más alejadas.
5. El impacto de lo que sucede en la zona fronteriza repercute en el resto del país y en la dinámica cotidiana de las demarcaciones que se encuentran fuera de la zona fronteriza, esto a su vez influye en las decisiones del Gobierno, lo cual afecta la población.
6. Garantiza el éxito de proyectos claves para el desarrollo del territorio, que se encuentran localizados en el municipio de Pedernales y en la ciudad de Manzanillo, vinculando la realización de estos proyectos con el diseño e implementación de políticas públicas integrales.
Estrategia de desarrollo para la zona fronteriza
Para revertir la condición histórica de rezago que tiene la zona fronteriza de la República Dominicana, se ha diseñado la Estrategia de Desarrollo para la Zona Fronteriza: MiFronteraRD, la cual tiene por objetivo orientar el desarrollo del territorio en base al análisis de las brechas estructurales, las demandas priorizadas por la población y el potencial del suelo.
MiFronteraRD es parte del nuevo abordaje diseñado para la planificación del desarrollo en la Republica Dominicana, situando el territorio como elemento catalizador de las iniciativas que deben responder a las demandas identificadas en cada rincón de la geografía nacional. De igual manera, MiFronteraRD responde al supremo interés de impulsar una nueva era para la zona fronteriza de la República Dominicana, que contribuya en el fomento de un esquema multidisciplinario e interinstitucional para la atención de las zonas rezagadas.
Como resultado del proceso de formulación llevado a cabo durante el año 2021, se concilió tanto con los actores estratégicos del territorio como con los sectores que inciden en el desarrollo de la misma en una visión para la nueva zona fronteriza de la República Dominicana, aspirando a que la misma será “una zona estratégica con una institucionalidad gubernamental articulada, orientada hacia el desarrollo productivo endógeno y con una economía integrada al resto del país y a la economía global; cuenta con servicios básicos de calidad para garantizar el bienestar de sus habitantes en un territorio donde se prioriza la sostenibilidad del medioambiente” (pág. 26, Resumen Ejecutivo MiFronteraRD, 2022). De acuerdo con ese mismo documento, para alcanzar esta visión, MiFronteraRD tiene la misión de coordinar y articular las políticas sectoriales y orientar las iniciativas del sector privado, la cooperación internacional y las asociaciones sin fines de lucro en función de una visión común del desarrollo de la zona. Como resultado, se espera que las sectoriales incluyan más y mejores programas y proyectos en su planificación estratégica, con expresión en apropiaciones del presupuesto, en función de las prioridades del desarrollo de la zona fronteriza y con mayor efecto en la calidad de vida de las personas.
Los objetivos estratégicos establecidos responden al análisis de cinco dimensiones —institucional, social, productiva, infraestructural y ambiental— y a los 51 determinantes que fueron priorizados al analizar un total de 14 brechas estructurales con las que se diagnosticó la situación de la zona fronteriza, lo cual permite establecer una relación directa entre el problema y el objetivo tal y como se indica en la siguiente matriz:
Otro de los aspectos metodológicos importantes de la conceptualización de esta estrategia territorializada para el desarrollo integral es la identificación de herramientas denominadas “programas sombrilla”, las cuales orientan el accionar de cada una de las iniciativas que requieren ser diseñadas para responder a los problemas priorizados, relación que se describe en el grafico siguiente:
Aportes urbanos y culturales de MiFronteraRD
Uno de los componentes estratégicos de MiFronteraRD se encuentra en el aporte a los temas urbanos y culturales que requieren ser abordados en la zona fronteriza de la República Dominicana. Estos elementos son troncales en la definición de una nueva parrilla que contribuya en asentar los programas y proyectos necesarios para consolidar una población autóctona, criolla y originaria de cada uno de los pueblos que se encuentran esparcidos en los 10,804 km² de superficie territorial.
En tal sentido se destacan diez iniciativas de las noventa que forman parte de la estrategia de MiFronteraRD. Estas iniciativas que se destacan son programas y proyectos orientados al diseño urbano, al fomento de la cultura y la incorporación de la academia en el pensamiento estratégico de la zona fronteriza:
● N.o 12. Programa Interuniversitario para el Desarrollo Urbano de la Zona Fronteriza. A desarrollarse en toda la zona fronteriza.
Nuevas zonas para el dinamismo estratégico provincial-regional:
● N.o 26. Centro Agroindustrial Enriquillo Norte (triángulo formado por Neiba, Duvergé, Cristóbal, provincias Independencia y Baoruco).
● N.o 27. Zona Estratégica para el Desarrollo Transfronterizo (ZED) (Jimaní, provincia Independencia).
● N.o 28. Zona Estratégica para el Desarrollo (ZED) de la Frontera Norte (Dajabón y Cañóngo, provincia Dajabón).
● N.o 29. Zona Estratégica Multimodal para el Desarrollo Productivo de la Región Enriquillo (ZEM) (Barahona, provincia Barahona).
● N.o 30. Sistema Pedernales (Pedernales y Oviedo, provincia de Pedernales).
Ante la ausencia de instrumentos regulatorios para el ordenamiento del territorio municipal:
● N.o 74. Programa para la Formulación e Implementación de los Planes Municipales de Ordenamiento Territorial de la ZF (toda la zona fronteriza).
● N.o 80. Diseño y puesta en operación de la plataforma para la localización georreferenciada, descripción y promoción del patrimonio cultural de la zona fronteriza.
● N.o 81. Programa para el Rescate Cultural de los Centros Urbanos.
● N.o 82. Adecuación y reconstrucción del patrimonio histórico y cultural de la zona fronteriza
Programa interuniversitario
De las mencionadas anteriormente, una de las iniciativas más destacadas de MiFronteraRD es el Programa Interuniversitario para el Desarrollo Urbano de la Zona Fronteriza, la cual tiene por objetivo impulsar el desarrollo urbano de la zona fronteriza a través de la incorporación de la academia en la creación de propuestas para el territorio en cuestión.
En una primera fase, las universidades que forman parte de esta alianza (Drexel University, Universidad Iberoamericana, Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, y Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña) trabajaron en el diseño de tres planes maestros para las ciudades de Manzanillo, Jimaní y Pedernales, los cuales fueron presentados en la exposición Tres Ciudades: Una mirada al Desarrollo Urbano de la Zona Fronteriza. Los trabajos fueron expuestos en Galerías 360 y en las tres ciudades que participaron en esa primera entrega (ver Arquitexto 118). Como complemento a este proceso, los estudiantes de maestría de UPenn realizaron una propuesta integral que fue entregada a las tres municipalidades, con el fin de que pueda orientar el desarrollo urbano de estas tres importantes ciudades de la zona fronteriza (imágenes: plan maestro 3 ciudades + vistas).
En una segunda fase, iniciada en este año, se incorporó la Universidad Autónoma de Santo Domingo para trabajar junto con el resto de universidades en el diseño de doce ciudades más, entre las que se encuentran Sabaneta, Monción, Villa Los Almácigos, Monte Cristi, Villa Vázquez, Castañuelas, Dajabón, Bánica, Tamayo, La Descubierta, Mella y Oviedo.
Otras de las iniciativas estructurales que se está implementando en la zona fronteriza es el Programa para la Formulación e Implementación de los Planes Municipales de Ordenamiento Territorial de la Zona Fronteriza, a propósito de la recién aprobada Ley No. 368-22 de Ordenamiento Territorial, Uso de Suelo y Asentamientos Humanos. Este proceso se ha iniciado en el municipio de Pepillo Salcedo, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y se espera formular un plan municipal de ordenamiento territorial ajustado a lo establecido en el marco legal vigente y que permita diseñar una propuesta metodológica para la formulación de estos instrumentos que sea útil para el resto de los municipios del país.
De igual forma, el Ayuntamiento de Pedernales y la Junta del Distrito Municipal Dr. José Francisco Peña Gómez, con el apoyo del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, trabajaron en la delimitación del suelo urbano de todo el municipio, en correspondencia con lo establecido en el art. 67 de la Ley de Ordenamiento Territorial, lo cual produjo la ordenanza 04-2023 que contiene el primer instrumento aprobado de delimitación de suelo urbano del país y que servirá para que el ayuntamiento pueda organizar la ocupación del suelo en atención a las diferencias urbanas y rurales del territorio.
Ariel Vasquez, profesor de la Drexel University y de UPenn
La academia brinda la oportunidad de estudiar y entender los intereses de ambas naciones y descubrir áreas de mutuo beneficio para la zona fronteriza. Uno de los beneficios de estos trabajos académicos realizados para MiFronteraRD es que pudo hacerse con un enfoque multidisciplinario (al incluir paisajismo, arquitectura y diseño urbano, entre otros); esto permitió que las investigaciones fuesen más amplias y alcanzaran una mayor escala. Dentro de la academia, el trabajo se enfoca en los proyectos, no solo en el interés de un cliente o un Gobierno, y se crea el ámbito ideal para desarrollar confianza con las partes.
Del lado académico, participaron dos universidades: Drexel y Upenn, con diferentes objetivos. En el caso del proyecto Divided Territory: Reimagining Border Towns from the Dominican Perspective, Drexel partió del enfoque de la arquitectura y el urbanismo; los estudiantes utilizaron un contexto centrado en el espacio estructural y no en los sistemas, ya que pedagógicamente, estos estudiantes de pregrado conciben proyectos de intervención arquitectónica con el ideal de mejorar el espacio público y privado. En contraste, los estudiantes de grado de la UPenn, con sus proyectos Healing Borders, realizaron un trabajo de investigación de mayor complejidad, al trabajar en los tres pueblos fronterizos con un enfoque de escala del territorio, que abarcó desde el impacto a la ecología, las viviendas y las áreas de expansión, hasta propuestas de desarrollo económico.
El resultado de estos dos proyectos permitió a las comunidades ver propuestas realizables enmarcadas por sus necesidades, las cuales fueron discutidas y consensuadas durante el tiempo de investigación de dichos talleres. El trabajo en conjunto de las universidades con el ministerio (MiFronteraRD) facilita que se amplíen las visiones de desarrollo y mejoramiento para esos pueblos.
Gamal Michelén, arquitecto y viceministro de Cultura
La idea esencial es que la zona fronteriza con la cercanía del hermano país de Haití nos compele a reforzar nuestra identidad y a socializar lo que construye nuestra memoria, destacar, por ejemplo, el sitio de la batalla de Fuente de Rodeo en Bahoruco, la iglesia de la Colonia en Neiba, el Monumento a los Héroes de la Restauración en Capotillo, el enterramiento de Rafael Díaz Niese en Loma de Cabrera, el centro histórico de Independencia, la iglesia de San Francisco de Asís en Copey, los edificios de la Grenada Company, el obelisco de Sabaneta y la tumba del general Santiago Rodríguez, entre otros. Definitivamente, la idea esencial es socializar y conservar la memoria histórica para no convertirnos en el otro y, sencillamente, dejar de ser.