Conjunto del Banco Central de la República Dominicana

La conmemoración de los 75 años del Banco Central de la República Dominicana motiva a revisitar sus instalaciones y dar una mirada actual a este conjunto arquitectónico emplazado en el histórico barrio residencial de Gascue. El conjunto está compuesto por edificaciones paradigmáticas de la arquitectura dominicana: una primera sede diseñada por José Antonio Caro Álvarez; el conjunto de la torre de oficinas y auditorio en la manzana contigua, de Rafael Calventi; un edificio de estacionamiento, de la autoría de Luis Guzmán e Ismael de Peña construido a finales del siglo pasado; y de más reciente adquisición, la Casa Munné, de Margot Taulé.

El conjunto de torre de oficinas, auditorio y plaza del Banco Central de la República Dominicana del arquitecto dominicano Rafael Calventi está considerado un hito urbano y arquitectónico de la arquitectura de nuestro país. Al cumplir 45 años de su construcción mantiene prácticamente su mismo esplendor y su presencia en la trama urbana se consolida como un verdadero icono y paradigma de la arquitectura moderna dominicana.

Un antes y un después

El Banco Central inició sus operaciones en octubre de 1947 en la casa conocida como Casa de Lilís, en la calle Mercedes de la Ciudad Colonial, ocupada actualmente por la Academia de Ciencias. Su segunda sede, de la autoría del Arq. José Antonio Caro Álvarez, fue inaugurada en octubre de 1956 en el noreste del tradicional barrio de Gascue.

Esta antigua sede comenzó a dar forma al conjunto urbano que disfrutamos hoy, compuesto por el edifico de Caro de 1956, los de Calventi de 1978, el edificio de estacionamiento de Luis Guzmán e Ismael de Peña Tactuk del 2002 y la Casa Munné de Margot Taulé.

SEDE ORIGINAL

Desde antes y durante la tiranía trujillista las edificaciones institucionales reflejaban hermetismo y poca transparencia, incluso una excesiva sobriedad. La influencia del brutalismo y el modernismo está reflejada en la obra de Calventi al plantear un nuevo lenguaje de acuerdo con la época y el movimiento internacional presente en el escenario mundial sin perder la esencia de lo tropical.

El conjunto está compuesto por una torre administrativa de 14 pisos y un auditorio opuestos diagonalmente en una manzana (ubicada al sur de la vieja sede); la zona de seguridad y de estacionamiento requerida por el programa se resuelve en tres pisos subterráneos que sirven de basamento a las edificaciones y se convierte en una gran plaza elevada sobre el nivel de la calle.

HORMIGÓN EXPUESTO

Las plazas ajardinadas y abiertas en ambas esquinas representan un planteamiento urbano innovador, aportan espacialidad y holgura y fungen como transición con el entorno. Como espacio público, permiten la conexión entre las calles periféricas y al mismo tiempo favorecen la observación del conjunto.

Aunque refleja la tendencia brutalista de la época, Calventi rechazó su color y eligió hacerlo de color crema, como el de la piedra caliza de los edificios coloniales y similar a la arena de nuestras playas.

En 2002 se suma al conjunto un edificio de estacionamientos al este, diseño de los arquitectos Luis Guzmán e Ismael de Peña Tactuk, ganadores de un concurso para tales fines en 1998. El edificio se organiza en dos bloques de siete pisos cada uno a medio piso entre ellos, que albergan más de mil plazas de estacionamiento.

Por último, en 2017 el Banco adquirió la Casa Munné o Casa Azul, que constituyó la segunda obra de Margot Taulé, primera arquitecta dominicana registrada como tal. Aunque la adquisición obedeció principalmente a razones de seguridad, es un aporte a la salvaguarda del patrimonio arquitectónico del siglo XX.

Rafael Calventi (1932-2018). Arquitecto y diplomático dominicano. Nació el 18 de marzo en La Vega. Estudió arquitectura en la Universidad de Santo Domingo y en la Universidad de Roma, donde obtuvo el título de doctor en Arquitectura (1959). Fue alumno de Pier Luigi Nervi y colaboró en las oficinas de los arquitectos Pierre Dufau, Marcel Breuer e I. M. Pei. Su gran talento de diseñador le confirió la oportunidad de realizar obras de gran calidad y vanguardismo, y es considerado el principal exponente de la segunda generación de arquitectos modernos dominicanos. El conjunto del Banco Central de la República (1978), el Palacio de los Deportes de Santiago (1979), el Monumento a la Restauración de Capotillo (1987) y el edificio Palic (1986) son algunas de sus obras de mayor trascendencia. (fragmento)