Casa de Arnie

La Casa de Arnie es una vivienda unifamiliar del residencial Isabel Villas en la que el arquitecto Daniel Pons aprovecha la topografía irregular del lote para crear una estructura de dos niveles sobre la superficie y uno subterráneo. Ubicada estratégicamente cerca de puntos destacados, como el campo de golf Isabel Villas y el río Isabela, la casa adopta una configuración en L que conecta visualmente el gran salón y la terraza de doble altura con el paisaje circundante. La cuidadosa distribución, los materiales modernos —como el hormigón visto y la madera sintética— y la integración de la naturaleza crean una residencia única en el corazón de Isabel Villas.

Con una expresión formal contemporánea, la Casa de Arnie se erige como una vivienda unifamiliar en el tranquilo residencial Isabel Villas. Emplazada en un terreno con un fuerte declive hacia el sur, la edificación abarca dos niveles sobre la superficie y uno subterráneo, conectados por escaleras internas y externas. Un sistema estructural mixto que combina elementos de hormigón armado y metálicos brindó muchas posibilidades a la espacialidad interior, que fueron bien aprovechadas por el arquitecto Daniel Pons, autor del diseño.

Con una altura máxima de 8.55 metros y una excavación de 3.15 metros, la vivienda se distingue por su distribución cuidadosa (áreas sociales en el primer nivel e íntimas en el segundo) y un nivel subterráneo accesible desde distintos puntos. El diseño aprovecha la topografía para integrar una piscina en el patio, rodeada de cuidados jardines tropicales que añaden un toque distintivo.

En armonía con su entorno, el proyecto se encuentra estratégicamente ubicado frente al campo de golf Isabel Villas, próximo al río Isabela, la avenida Paseo de los Reyes Católicos, el Parque Zoológico Nacional y la Clínica Independencia Norte. La estructura está diseñada en un polígono de 16.00 x 15.60 metros y adopta una configuración en L que favorece la interconexión visual entre el gran salón y la terraza, ambos de doble altura, lo que proporciona un ambiente expansivo y luminoso.

Al ingresar, la vivienda revela una estudiada distribución, con una escalera a la izquierda que enlaza los niveles y un estudio a la derecha. En el primer nivel el espacio social principal se abre a la doble altura; se destaca un techo con acabado en hormigón visto y cerramientos de vidrio que maximizan la conexión con el entorno. Las vigas metálicas se proyectan al exterior con un gran vuelo y están forradas de madera sintética; junto con los suelos de gran formato, crean una estética contemporánea y acogedora.

La fachada se caracteriza por la combinación equilibrada de materiales, en la que ladrillo, madera sintética y hormigón visto se entrelazan armoniosamente y añaden carácter y modernidad al conjunto arquitectónico. En resumen, la Casa de Arnie es una residencia que, como otras obras residenciales del arquitecto Pons, conjuga funcionalidad, estética y armonía con su entorno, con lo que crea un hogar acogedor en el corazón de Isabel Villas.