Para el jurado de premiación, la propuesta seleccionada enaltece la buena práctica de diseño y marcará positivamente la arquitectura contemporánea dominicana por ser una pieza novedosa y con gran peso intelectual.
La propuesta ganadora del concurso está basada en la revalorización de la sede actual, un conjunto histórico con valor patrimonial, y la reinterpretación de la teja como material tradicional de nuestra tradición constructiva y que tiene una presencia importante en las edificaciones del Mirex.
Para los autores, el nuevo edificio de recepción y centro de datos del Mirex es una entrada hacia la República Dominicana y al mismo tiempo conecta el país con el mundo, por lo que utiliza el concepto de conectividad como esencia del proyecto: conexión virtual y global, conexión mediante los materiales y las formas arquitectónicas, conexión con el paisaje y el mar Caribe, conexión con el pasado, el presente y el futuro.
Se propone una pieza clave, un volumen que encaja como teja en medio de dos edificios del pasado moderno dominicano. La nueva edificación tiene la función de comunicar estos dos edificios que albergan las actividades diplomáticas de la República Dominicana.
Su doble envolvente de tejas permite el paso de las brisas así como de la luz natural. La orientación norte-sur enfatiza la cercanía del mar, un elemento esencial de la propuesta.
Funcionalmente, el edificio se compone de tres niveles en los que se prioriza la transición de lo público a lo semipúblico, mientras que los espacios privados –con estrictos requisitos de seguridad– se mantienen cerrados y aislados. La propuesta contempla modificaciones en el conjunto de la Cancillería, las cuales comprenden la ampliación del estacionamiento y el replanteo de la entrada vehicular hacia la nueva recepción.
Sobre el concurso
Según las bases del concurso, el edificio de tecnologías de la información y comunicación de la sede del Mirex formará parte del conjunto arquitectónico existente conformado por la Estancia San Gerónimo, el edificio de la Escuela Diplomática y Consular Eduardo Latorre, el salón de conferencias y demás dependencias. De acuerdo con los parámetros preliminares de diseño, se contempla un edificio de tres pisos que aloje la nueva recepción del Ministerio y la oficina de libre acceso a la información pública en el primer nivel, y el centro de tecnologías de la información y comunicación en los pisos superiores. Asimismo, el edificio debía acomodar servicios sanitarios y controles, y servir de enlace con los edificios existentes.
En el concurso participaron 32 equipos de cinco miembros de las diez escuelas de arquitectura del país, coordinados cada uno por un docente del área. Los lugares segundo y tercero fueron obtenidos por grupos de estudiantes de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU). Estos fueron en el segundo lugar: Camila Yaryura Luna, Miguel Sánchez, María del Carmen Peignand, Antonio Brighenti y Eileen Nicolás, con la asesoría de los profesores Pablo Yermenos y Rubén Hernández. En el tercer lugar: Sarah Batista, Astrid Santos, Sara Tejada, Luis Rijo y Ángel Hernández, quienes contaron con la asesoría de los profesores Ramón Méndez y Héctor Marrero.
Créditos del concurso
Coordinación general: José Enrique Delmonte y Juan Carvajal
Jurado: Cesar Iván Feris (presidente), José Enrique Delmonte (coordinador), Risoris Silvestre (Icomos Dominicano), Edda Grullón (Patrimonio Monumental), Jordi Masalles (Fundación Palm), Amando Vicario (Docomomo), Rogelio Chang (Embajada de Taiwán)
Integrantes: Cindy Abbott, Melina García, Nicolás Sebastián Naranjo, Claudia Peña
Julián Sánchez (PUCMM)
Asesor: Arq. George Aponte