Casa BL

La creación de una vivienda única conlleva desafíos y decisiones cruciales. Mariví Bonilla, reconocida arquitecta, se enfrentó a la tarea de diseñar la casa ideal para una familia en Santiago de los Caballeros con la que guarda vínculo cercano. Este proyecto, más allá de cumplir un encargo profesional, implicó responder al estilo de vida de la familia y la adaptación al singular emplazamiento del solar. La atención a los detalles, la integración de elementos antiguos y la búsqueda de soluciones únicas —como la puerta pivotante y el espejo de agua— dan vida a una casa que va más allá de lo convencional, un excelente exponente de la arquitectura residencial.

Cada detalle, desde los revestimientos de piel hasta las decisiones de los espacios íntimos, refleja la integración de elementos personales y la atención meticulosa a los deseos y necesidades de la familia Bonilla Lama.

El primer desafío del diseño de esta residencia ubicada en los Cerros de Gurabo, en Santiago de los Caballeros, se presentó con el emplazamiento del terreno. El solar, situado en una calle particular, destacaba por su peculiaridad. Desde la entrada principal hasta el extremo opuesto, la diferencia de altura alcanzaba los 17 metros. La casa existente en el lugar (la familia no adquirió un lote vacío), aunque ofrecía cierta gracia, bloqueaba las vistas, las cuales constituían un factor determinante a considerar en el diseño. Asimismo, la antigua casa presentaba un patio corto y niveles escalonados que requirieron atención inmediata. La visión de Mariví Bonilla se proyectó hacia un diseño que abrazara el entorno y tomara ventajas de las hermosas vistas de la ciudad, pero antes de avanzar, fue necesario abordar la diferencia de niveles del terreno.

Desde el principio, la arquitecta resaltó la importancia de trabajar en el solar, especialmente en el tercio que necesitaba una intervención significativa. Un muro de contención fue esencial para nivelar el terreno y permitir la construcción deseada. El proceso técnico y de planificación comenzó por definir cómo se utilizaría ese tercio del solar para que el diseño arquitectónico se integrara de manera armoniosa con la topografía del lugar. La necesidad de crear un muro Mesa de Aguayo implicó consideraciones detalladas, desde las mallas requeridas hasta el relleno del terreno. Este aspecto técnico, usualmente abordado en etapas más avanzadas de un proyecto, se convirtió en una prioridad desde el inicio. A pesar de ser un reto técnico, este enfoque temprano permitió una visión integral de las necesidades técnicas y las aspiraciones estéticas.

El desafío de crear la casa se acentuó al abordar las necesidades particulares de una familia grande que buscaba un espacio que no solo cumpliera con las expectativas sociales, sino que también brindara comodidad y funcionalidad en la intimidad de sus habitaciones. Desde el principio, la visión de la arquitecta fue bastante clara: la casa no solo debía adaptarse a la topografía del terreno, sino que también debía reflejar un diseño limpio y legible. Así, el proyecto se abordó con la idea de crear un hogar en el que cada elemento fuera evidente a partir de los primeros pasos, desde el recibidor hasta la escalera que dirigía hacia las áreas sociales.

La primera reunión fue destinada a presentar un moodboard y los conceptos iniciales, y tomó un giro audaz cuando Bonilla decidió presentar un plano detallado de la casa. Este acto temprano de transparencia permitió a la familia comprender la visión de la arquitecta, que iba más allá de las expectativas convencionales. Uno de los aspectos innovadores fue la elección de una solución estructural mixta que proponía columnas de acero, no solo como elemento estructural sino también estético. La intención era crear una sensación de ligereza y amplitud considerando factores como la entrada del sol y la lluvia en una casa abierta.

La respuesta inicial de los clientes fue positiva y entusiasta. Sin embargo, expresaron su preocupación sobre cómo integrarían su colección de arte y las piezas de mobiliario en una casa de estilo contemporáneo, ya que su anterior casa tenía una atmósfera más bien tradicional y rústica. Mariví abordó este dilema con habilidad, proponiendo terminaciones cálidas, acogedoras y neutrales. La madera desempeñó un papel crucial y se rescataron elementos arquitectónicos valiosos de la casa anterior, como puertas antiguas y dinteles de madera rebuscada, que se fusionaron con elementos modernos para lograr una transición armoniosa entre estilos, pero ante todo respetando la conexión emocional y utilitaria que tenían esas piezas para la familia. Así, cada rincón de la casa cuenta una historia.

  • Plantas arquitectónicas de los niveles de sótano, 1 y 2. Secciones y elevaciones frontal, lateral y posterior
Casa BL (2022)
  • Ubicación: Cerros de Gurabo, Santiago de los Caballeros
  • Área total de construcción: 1,450 m2
  • Área del solar: 2,000 m2
  • Diseño arquitectónico y de interiores: Arq. Mariví Bonilla, MB Arquitectura
  • Colaboradores: Arq. Melissa Castros
  • Dibujos: Arq. Stephanie Santa
  • Supervisión arquitectónica: Arq. Mabel Prieto, Arq. Katerine Núñez
  • Estructural: Ing. Víctor Suárez
  • Eléctrico: Cruz Lora & Asocs.
  • Sanitario: Abi-Karam Morilla, Ingenieros Arquitectos
  • Sistema A/A: Energy Innovation Solutions SRL
  • Diseño iluminación: Caribbean Lighting
  • Diseño paisajismo: Estudio PWP Ana Pórtela, Lowell Whipple, Clara Pórtela
  • Contratista general y supervisión: Rodela Construcciones, Rodeco Ing. Marcos Rosario
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