Forest by Regatta

La integración de la naturaleza en todos los espacios del proyecto inmobiliario, su implantación urbana, su materialidad y geometría lo convierten en un aporte a la calidad de vida de sus usuarios y del sector. El cuidadoso diseño de la llegada al proyecto con una acera amplia, paisajismo y materialidad tropical dignifica al peatón. El uso de materiales como la estructura metálica expuesta, madera, ladrillo y cristal combina la calidez con lo contemporáneo. El juego de la geometría de los volúmenes permite la exploración de la deseada conexión con la luz natural. Se logra así la presencia de la naturaleza desde la entrada y las áreas de uso común hasta las unidades residenciales.

Los Cacicazgos es uno de los sectores de mayor poder adquisitivo de la capital dominicana. Fue un desarrollo diseñado por Pablo Mella Morales en los años setenta. Su planificación y construcción coincidió con el parque Mirador del Sur y en principio estuvo destinada a residencias unifamiliares. Su privilegiada ubicación en la segunda terraza de la ciudad y frente a uno de los parques más grandes y emblemáticos ha marcado el desarrollo de las últimas décadas con las más altas torres de la capital, en el borde que está frente al parque. En este contexto surge el complejo residencial Forest by Regatta. Se trata de una edificación de siete niveles que apuesta por la escala interna del sector donde se ubica. Su implantación urbana crea un diálogo entre la naturaleza, el usuario y el ente arquitectónico. Se dispone de una amplia acera que acompaña al transeúnte con un límite permeable dotado de paisajismo tropical. La entrada y la salida de automóviles se unen para disminuir el encuentro entre peatón y automóvil. Una pérgola metálica recibe al peatón y, a manera de puente rodeado de naturaleza, permite el acceso al vestíbulo principal.

En el centro del proyecto se produce un quiebre que introduce el retranqueo de algunos volúmenes y un ángulo que rompe la ortogonalidad hacia el lado oeste. Este juego geométrico permite introducir luz natural dentro de la edificación a la vez que otorga movimiento a los espacios y mejora la volumetría. En este centro se desarrolla la circulación vertical del proyecto. El edificio posee dos ascensores de pasajeros y uno de carga. Cuenta además con dos escaleras, una de servicio y otra de emergencia.

A través de la geometría y los elementos de la plástica del proyecto se obtiene una imagen y ambientes que conjugan lo cálido con lo contemporáneo. Se logra un movimiento en la composición de la fachada a través del encuentro de los volúmenes principales con diferentes ángulos y el juego de las terrazas y balcones de distintos tamaños de cada nivel. Se dejan expuestas las losas metálicas pintadas de negro.

• Plantas arquitectónicas del primer y segundo nivel (tipo) y secciones