Centinela de La Vega

La obra urbana Plaza de los Presidentes y la pieza de arte urbano Centinela, diseñadas ambas por el arquitecto y artista visual Raúl Morilla, constituyen la nueva referencia de la entrada norte de la ciudad de La Vega. La escultura de 24 metros (la más alta del país hasta el momento) se puede apreciar desde la curva de Burén de la autopista Duarte, y se convierte así en un símbolo distintivo y representativo de la ciudad enaltecida por su centenaria historia, cultura, participación olímpica y tradición carnavalesca.

Plaza de los Presidentes

La necesidad de establecer un hito en el acceso norte de la ciudad llevó al Ayuntamiento Municipal de La Vega a convocar una licitación. El punto de convergencia entre la avenida Pedro A. Rivera (antigua autopista Duarte), la carretera Salvador Basilis (hacia Jarabacoa) y la autopista Duarte actual se identificó como el sitio ideal para la creación de una plaza-hito orientadora. La licitación comprendía dos lotes: uno para construir la plaza y otro para diseñar y crear una escultura o estructura vertical que se convertiría en el elemento dominante del entorno. Este proyecto fue denominado «Plaza de los Presidentes Veganos» en honor de dos presidentes constitucionales nativos de la ciudad: Juan Bosch y Antonio Guzmán Fernández.

El diseño de la plaza se caracteriza por una línea curva y un plano ascendente que deja una estela de agua y culmina en un elemento escultórico de gran altura. Esta ruta es el eje central del diseño y deja una estela de elementos entrelazados según un esquema definido por líneas multidireccionales que forman una malla de fondo.

El manto verde que cubre el talud de la autopista actúa como un telón de fondo para la figura orgánica, y proporciona un equilibrio entre lo natural y el pavimento de hormigón.

Este conjunto fue diseñado como un espacio para el tránsito y la apreciación breve. Dada su ubicación en una intersección de dos vías rápidas, no se fomenta que el público permanezca durante períodos prolongados. Por esta razón, no hay presencia de bancos ni árboles de sombra en la zona. Al llegar, dos imponentes bustos de fibra de vidrio y patinados en color bronce, estratégicamente ubicados, dan la bienvenida. Fijados en hormigón a 1.20 metros de altura sobre bloques pétreos, estas esculturas llamadas «Los inconclusos» aluden a líderes que no completaron sus mandatos.

La plaza se ilumina con faroles distribuidos de forma irregular, complementados por focos indirectos que resaltan la jardinería, la escultura, la cortina de agua y puntos destacados del espejo de agua.

La escultura: Centinela

Inspirado en la flor del flamboyán y sus tonos rojizos (árbol emblemático de la ciudad) y con una ligera referencia a una columna griega, el arquitecto y artista visual diseñó una esbelta y sinuosa escultura humanoide monumental roja de 20 metros de altura, sobre una base de hormigón de cuatro metros, lo que da una altura total de 24 metros, con una plaza y jardinería libre y suelta de diferentes tonos verdes y colores, de líneas sinuosas, y una cortina de agua lateral. Con altivez y seguridad, Centinela sostiene en alto un ramo de olivo de manera triunfante y gloriosa que protege la culta, olímpica y carnavalesca ciudad de La Vega.

Los bocetos iniciales fueron realizados con lápiz, a mano alzada, como comienzan todos los proyectos del artista-arquitecto, que considera sus dibujos y esquemas como la madre de todos sus diseños. Luego hizo un modelo de barro que fue fotografiado y transformado en un modelo 3D digital para diseñar la estructura interna. Se hicieron cortes horizontales cada 20 centímetros, a manera de tomografía, para preparar los aros soldados y piezas de la estructura interna de la figura tridimensional.

El exterior de la escultura está esmaltado con pintura de uretano, resistente y duradera, que a su vez refleja la luz, con lo que evoca los tonos rojizos de las flores del flamboyán.

• Planta arquitectónica y elevación de conjunto